Mérida, Yuc., Representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) visitaron la población maya Santa María Chi, en esta capital, donde dialogaron con pobladores que les informaron de la contaminación que provoca una granja porcícola operada por Grupo San Gerardo, propiedad del consorcio Kekén. Los delegados consideraron que este caso tendrá repercusión internacional.

A partir de esa visita, se organizó una mesa panel ayer, en la cual Karen Hundlet Vázquez, investigadora y representante para México, Centroamérica y el Caribe de la organización civil Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos, adelantó que el caso de Santa María Chi será llevado y denunciado a nivel internacional por las implicaciones y afectaciones al desarrollo de la comunidad y a la salud de los habitantes.

Hundlet Vázquez anunció que los pobladores de Santa María Chi serán respaldados por la declaración de la ONU sobre los pueblos indígenas, la cual señala en su artículo 29: Tenemos derecho a la conservación y protección del medio ambiente y de la capacidad productiva de nuestras tierras y recursos.

Por su parte, el comisario de la localidad campesina, Wilberth Nahuat Puc, dio a conocer que los mayores estragos por contaminación en Santa María Chi son en el manto freático y en el suministro de agua del cual dependen cientos de familias.

Ayer, en el contexto de Día Internacional de los Derechos Humanos, y con la mesa panel Nuestros derechos, nuestro futuro, ¡Ya!, llevada a cabo en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Nahuat Puc señaló que Santa María Chi ha sido afectada en forma severa por la polución emitida en la granja, y además personal de San Gerardo y/o Kekén entra a la población con camiones cargados con cerdos.

El comisario añadió que parte de la población hace turnos para mantener bloqueada la entrada y la salida de la localidad, pero es muy complicado controlar el tránsito de los camiones.

Nahuat Puc recordó que el 12 de diciembre deberá comparecer ante el juzgado segundo de control del primer distrito judicial del sistema de justicia penal acusatorio y oral, por una denuncia que presentó Grupo San Gerardo, que lo acusa de haber secuestrado a sus empleados durante las protestas contra la granja ocurridas hace unos seis meses.

En el mismo panel, otros pobladores de Santa María Chi divulgaron que delegados de San Gerardo los intimidan para que dejen la entrada libre a la producción porcícola, sin importar las daños que causa su contaminación.