La poeta y antropóloga tsotsil recibirá hoy el Premio de Literaturas Indígenas de América en la 38 FIL de Guadalajara
Viernes 6 de diciembre de 2024, p. 3
Guadalajara, Jal., La interculturalidad, como la relación respetuosa de todas las culturas, no está ocurriendo en México; es una temática en la que falta mucho, sostuvo la poeta y antropóloga tsotsil Ruperta Bautista Vázquez, quien hoy recibirá el Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA) 2024 en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
La escritora dijo a La Jornada que se siente muy feliz de haber ganado el premio. Lo recibo humildemente. Muchas gracias
, y envió su agradecimiento a quienes se hermanaron con sus escritos.
La autora añadió que falta reconocer aspectos de la cultura de los pueblos originarios y de la situación compleja que viven
. Alertó que en lugares como Chiapas la violencia ha aumentado mucho en tiempos recientes. Eso implica más marginación, pobreza y desplazamientos forzados
.
Una postura desde adentro
Bautista Vázquez (San Cristóbal de Las Casas, 1975) reseñó que sus textos surgieron enfocados en la marginación, la pobreza y la discriminación que sufren las comunidades, sobre todo las de Chiapas. Mi posicionamiento, como alguien de esta cultura, me parece importante abordarlo desde la literatura
.
Refirió que sus escritos poéticos se dirigen hacia los pueblos y a las personas que no necesariamente sean tsotsiles; “en otras ramas de mi literatura, como el ensayo y el teatro, escribo sólo en español con el fin de manifestar el mensaje hacia el exterior.
El ensayo y el teatro son para visibilizar ante el público que no es tsotsil la situación compleja que viven los pueblos originarios, por eso sólo lo escribo en español y para manifestar la marginación de siglos.
La también traductora comentó que en la literatura, vinculada con la lingüística, los esfuerzos por “no exotizar o folclorizar han sido de los mismos pueblos originarios. El PLIA tiene 12 años y es un logro.
enfocan en la marginación, la pobreza y la discriminación que sufren las comunidades, sobre todo las de Chiapas.Foto cortesía de la autora
Hay trabajo de personas conscientes en la necesidad de no exotizar a los pueblos originarios y darles el espacio que debe ser. En las culturas hay personas que aportaron para que se vayan generando estos espacios.
En torno a su formación profesional, mencionó que “la antropología desde su nacimiento es estudiar al salvaje. Si lo entendemos así, los antropólogos de ese tiempo estarían planteando estudiar a la gente de los pueblos originarios. Siendo yo una persona perteneciente a esas culturas no estaría de acuerdo con ese planteamiento, porque ninguna cultura es salvaje. Cada cultura tiene sus estructuras y organización.
Como antropóloga, tengo la posibilidad de ver la situación compleja que sucede en las comunidades. No es que los pueblos originarios quieran ser o estar en semejantes condiciones de pobreza y pobreza extrema; no estoy segura de si lo sé por las herramientas de la antropología o por mirar desde otros ojos.
Continuó: me gustaría entender, utilizando la investigación y lo que aprendí al estudiar antropología, la estructura de la sociedad del otro, como dicen ellos. En este caso no son los pueblos originarios, sino los kaxlanes (personas externas a las naciones originarias), como les decimos en tsotsil. Ese era mi interés cuando estudié antropología y, si bien éste aún sigue, lo encuentro bastante difícil de realizar
.
El PLIA surgió para reconocer y estimular a los autores indígenas de América, así como para enriquecer y difundir la riqueza de los pueblos originarios a través de los géneros literarios. Está dotado de 300 mil pesos mexicanos.