Moscú. Rusia informó ayer que efectuó ejercicios que incluyeron lanzamientos de misiles, algunos de ellos hipersónicos, en el Mediterráneo oriental, en momentos en que su aliado sirio, Bashar al Asad, pierde terreno frente a una coalición de rebeldes liderada por islamitas radicales.

Misiles de alta precisión fueron disparados al mar y al aire en el Mediterráneo oriental, en un ejercicio para probar los métodos de acción conjunta de la Marina y las fuerzas aéreas rusas, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Se lanzaron misiles hipersónicos Zirkon y un misil crucero Kalibr desde las fragatas Almirante Gorchkov y Almirante Golovko, así como desde el submarino Novorossiïsk, precisó el ministerio.

Los objetivos designados fueron alcanzados por impactos directos, añadió el ministerio, y detalló que estas prácticas, que involucraron a más de mil elementos, 10 barcos y 24 aviones, estaban planificados.

Rusia es uno de los principales aliados de Al Asad y cuenta con una base naval y una aérea en Siria, donde interviene militarmente desde 2015.

En el frente con Ucrania, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el canciller de Ucrania, Andréi Sibiga, firmaron un memorando de entendimiento para proporcionar 825 millones de dólares en nueva asistencia a Kiev, informó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

A mediados de año Washington anunció un paquete de más de 500 millones de dólares para asistencia energética a Ucrania, más 324 millones de dólares previamente anunciados por la Agencia para el Desarrollo Internacional.

Este financiamiento reparará la infraestructura energética dañada en la guerra, ampliará la generación, fomentará la inversión del sector privado y protegerá las instalaciones energéticas, informó entonces la vicepresidenta Kamala Harris en un comunicado.

Sibiga exigió a la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN) que toma decisiones enérgicas e históricas para reforzar a Ucrania frente a Rusia y señaló que para Kiev es la hora de la verdad a fin de dar certidumbre geopolítica.

Necesitamos decisiones firmes para reforzar nuestras capacidades, dijo el jefe de la diplomacia ucrania a su llegada a la reunión con sus homólogos de la OTAN, en la que participó también la alta representante de la UE para política exterior, Kaja Kallas.

El secretario general del mecanismo transatlántico, Mark Rutte, instó a los aliados a fortalecer la defensa antiaérea de Ucrania y aumentar el apoyo militar al país.

Los aliados están de su lado (de Ucrania). Necesitamos garantizar la protección de la infraestructura energética y hacer más en materia de defensa aérea para proteger a su país tanto como sea posible. También necesitamos proporcionar la ayuda militar requerida, señaló Rutte en un discurso conjunto con Sibiga.

La cancillería ucrania reiteró en un comunicado que espera recibir lo más pronto posible una invitación formal para integrarse a la OTAN. No aceptaremos alternativas ni sustituciones a la integración plena, aseveró en un comunicado.