Texas se prepara para una eventual campaña de deportación masiva de la próxima administración del magnate Donald Trump, y los líderes republicanos del estado dicen estar listos para que la entidad sea modelo y epicentro de las operaciones antimigrantes, informó el periódico The Washington Post.

El gobernador texano, Greg Abbott, y otros funcionarios, además de posicionarse como los antagonistas de la administración de (Joe) Biden, a pesar de no contar con las facultades en materia de control de migración, utilizaron herramientas del estado para intensificar drásticamente la política y la legislación contra los indocumentados a nivel local y difundieron narrativas iguales en todo el país, expuso el Post.

Abott pretende la inversión de 11 mil millones dólares para el control de la frontera, el transporte de extranjeros en autobús a estados lejanos, así como la persecución de organizaciones que los defienden.

Daniel Hautoum, abogado supervisor del proyecto de derechos civiles de Texas, afirmó al Post que los líderes estatales están tratando de crear un modelo de gobierno federal que sea excepcionalmente duro y cruel con quienes ingresan a Estados Unidos de forma irregular y que la entidad está más que dispuesta a permitir que la administración de Trump se apropie de sus instituciones para aplicar las leyes migratorias.

El director del Centro de Estudios de Migración, Mark Krikori, explicó que Texas se convertirá en el epicentro de los operativos a escala federal para las deportaciones.

No se trata sólo de quienes cruzaron la frontera recientemente, sino de quienes llegaron en los recientes cuatro años y se asentaron en la entidad, añadió.

Es una vergüenza que los contribuyentes de Texas hayan tenido que gastar miles de millones de dólares para hacer el trabajo que (la administración de Biden) no hizo, expuso.

En tanto, Justin Trudeau, premier canadiense arribó a Palm Beach, Florida, para un encuentro con el próximo mandatario estadunidense, luego de que Trump amenazara con imponer aranceles a productos de Canadá y México si esos países no detienen lo que él llamó el flujo de drogas y migrantes a través de las fronteras sur y norte de Estados Unidos.

Dijo que una de sus primeras órdenes ejecutivas sería imponer un impuesto de 25 por ciento a todos los productos que ingresen a territorio estadunidense desde sus dos países vecinos.

Trump llamó débil y deshonesto a Trudeau durante su primer mandato. Trudeau dijo horas antes de su visita que resolvería el asunto hablando con Trump.

Arancel igual a inflación

El premier canadiense apuntó que Trump fue elegido porque prometió reducir el costo de los comestibles, pero ahora habla de subir en 25 por ciento el costo de los productos.