Chilpancingo, Gro., Tras casi 10 horas de audiencia, Germán Reyes Reyes, ex encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, fue vinculado a proceso ayer, luego de ser acusado de ser el presunto responsable del asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, cometido el pasado 6 de octubre. Además, por motivos de seguridad deberá permanecer aislado en el Centro de Readaptación Social de Chilpancingo.

Reyes Reyes escuchó nervioso, con el rostro pálido y acompañado de su defensa, cuando en punto de las 19:40 horas, la jueza de control y enjuiciamiento penal Yolanda Mora Silva, dictó la resolución y fijó para el 18 de diciembre la siguiente audiencia, para que se lleve a cabo la investigación complementaria.

Durante el procedimiento que tuvo varios recesos, Mora Silva evidenció a la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGR) –la parte acusadora–, de llevar a cabo una investigación mínima, pues a pesar de trasladar a cinco peritos al lugar donde se encontró el cuerpo de Arcos Catalán, no cumplió con el objetivo que debe ser el esclarecimiento de los hechos.

Varios testigos

Además, exhortó a la FGE a realizar una investigación exhaustiva, y advirtió que hasta el momento “no ha informado a este tribunal, si uno de los principales testigos, Domitilo Cándido Pila, sigue vivo y lo pueden presentar; porque corre un alto riesgo. Debido a que la sociedad está consternada, por este suceso delictivo (la ejecución y decapitación de Arcos Catalán), (Domitilo) puede llegar a ser un testigo fundamental”.

La impartidora de justicia solicitó que la fiscalía guerrerense identificar a Antonio Osorio Castrejón, El Michoacano, y a otros dos de sus cómplices, El Junior y El Jimy, por su probable participación en el crimen del edil.

Explicó que en los hechos que narró el comerciante Domitilo Cándido, quien aseguró que el presidente municipal Alejandro Arcos fue asesinado por órdenes del ex secretario de seguridad Germán Reyes, “no existe una carpeta para investigar también a El Michoacano, El Junior y El Jimy.

Insistió en que el testimonio de Domitilo no es singular, sino único, porque “denunció la filiación de los tres testigos.

Además, señaló que Osorio Castrejón lo llevó en una camioneta, de la iglesia de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, a un rancho en las inmediaciones del municipio de Quechultenango, donde presuntamente asesinaron al alcalde Alejandro Arcos”.

Mora Silva también mencionó a otro testigo, un policía municipal que escuchó una llamada telefónica de Germán Reyes en las instalaciones de la corporación de seguridad pública municipal, donde dijo que a Arcos Catalán lo mataron porque no entendió el mensaje, en referencia a las ejecuciones de Ulises Hernández Martínez, capitán en activo del Ejército y ex director de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal, quien se perfilaba para asumir la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, el pasado 29 de septiembre, y de Francisco Gonzalo Tapia, secretario de Gobierno municipal, perpetrado el pasado 3 de octubre”.

Según el testigo, la orden de matar a Alejandro Arcos la dio Reyes Reyes el 4 de octubre; esto debido a que también se negó a que se designara en su gabinete al titular de la dirección de obras, y por eso le mandaron el mensaje con lo que le sucedió a los dos funcionarios. También pidió la cabeza del edil.

El testigo Domitilo Cándido dijo que Reyes Reyes tiene relación con el grupo delincuencial Los Ardillos, que opera en la zona centro de Guerrero.