Santiago. Depués de 32 días de haber sido denunciado por abuso sexual y violación de una subordinada, el ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien estaba al frente de la seguridad pública del país, fue arrestado ayer por las autoridades chilenas para ser procesado ante un tribunal.

Monsalve, de 58 años de edad, médico y militante del Partido Socialista desde hace tres décadas (al que acaba de renunciar), fue detenido en Viña del Mar, mientras se refugiaba en el departamento de una hija, para ser trasladado a las instalaciones de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI), en la capital chilena, a las que ingresó esposado.

El caso, que se hizo público el 17 de octubre, estremece a la presidencia feminista de Gabriel Boric: su hombre de confianza al frente del combate a la delincuencia –percibida como el mayor problema del país–, y el personero más valorado del gobierno por la ciudadanía, estaba involucrado en un delito mayor, abusando de atribuciones a su cargo.

Boric tuvo conocimiento del caso dos días antes de que fuera revelado, alertado por su ministra del Interior, pero no destituyó de inmediato a Monsalve, quien continuó en el cargo hasta que el asunto explotó en la prensa y renunció en la sede del gobierno.

Esta vez, Boric reaccionó al instante, publicando escuetamente en sus redes sociales que en Chile nadie está por sobre la ley.

Los hechos ocurrieron el domingo 22 y lunes 23 de septiembre, cuando Monsalve citó a una mujer de 32 años, bajo el pretexto de una reunión de trabajo, en un restaurante de la capital, donde ambos cenaron y consumieron alcohol. Tras despedir a su escolta policial, ambos se trasladaron en taxi al Hotel Panamericano, donde el personero solía hospedarse, y allí pasaron la noche.

De acuerdo con lo declarado por el taxista ante la fiscalía, ella subió al vehículo sin parecer plenamente lúcida, pero expresó que deseaba ser llevada a su departamento. Sin embargo, al llegar a dicho lugar, Monsalve la habría vuelto a introducir en el taxi, ordenando dirigirse al Hotel Panamericano.

Según versiones, al despertar el lunes junto a Monsalve, la mujer lo confrontó, acusándolo de haberla ultrajado, aunque sin recordar lo ocurrido y rechazando cualquier acercamiento posterior.

En las semanas siguientes, Monsalve presuntamente utilizó sus atribuciones para instruir a la dirección de inteligencia de la PDI a acceder a los registros de cámaras de seguridad del hotel y el restaurante. También habría solicitado que agentes de inteligencia contactaran a la víctima para disuadirla de presentar una denuncia judicial, acciones que podrían constituir delitos de abuso de autoridad, entre otros. Hace una semana, en su única declaración sobre el caso, Monsalve señaló que en un proceso judicial es necesario mantener la presunción de inocencia y mi silencio no significa que esté eludiendo algún tema; no acostumbro hacerlo, por muy complejos que sean, y mi postura obedece al respeto al debido proceso. El funcionario será formalizado hoy por la mañana, y es altamente probable que quede en prisión preventiva.