Daniel Montalvo (Ciudad de México, 1969) es un escultor cuyo enfoque libre y experimental lo ha llevado a redefinir la relación entre la naturaleza y el arte. Su trayectoria comenzó en 2003; desde entonces, ha creado una obra tridimensional que destaca por su audaz reinterpretación de los elementos naturales.

Montalvo es un maestro en el uso del hilo de aluminio, material que, a primera vista, puede parecer inusual para la escultura. Sin embargo, su ligereza, maleabilidad y resistencia a la corrosión lo convierten en el aliado perfecto para la visión del artista.

El alambre de aluminio me permite crear formas intrincadas y detalladas, que reflejan la fragilidad y la belleza de la naturaleza, explica mientras muestra una de sus piezas. Este material no sólo ofrece un acabado metálico que juega con la luz, sino que también se alinea con los valores de sustentabilidad que Montalvo defiende con fervor.

La esencia de las creaciones de Montalvo radica en su desprecio por las reglas establecidas. Esta falta de restricciones le permite experimentar y evolucionar su estilo, lo que lo lleva a descubrimientos inesperados en cada creación.

Cada pieza es única e irrepetible, un reflejo de la diversidad de la naturaleza, explicó el escultor en entrevista con La Jornada. La irreverencia en su enfoque permite transmitir un mensaje poderoso, al provocar emociones en quienes se encuentran frente a sus diseños.

Daniel Montalvo se inspira en la belleza natural de los árboles: sus raíces, troncos, ramas y follaje. Estas formas orgánicas, con sus texturas variadas, son el fundamento de sus esculturas.

Los árboles representan vida, crecimiento y conexión. Explorar estos significados es esencial para mi proceso creativo. De ellos surge una profunda conexión que me lleva a representar la interdependencia entre los humanos y la naturaleza.

Una de las características distintivas del trabajo del artista es su capacidad para adaptar sus esculturas a espacios específicos. Antes de comenzar, realiza un exhaustivo análisis del entorno donde se instalará la obra.

La luz, la arquitectura y la atmósfera del lugar se convierten en parte de la escultura misma, ya que cada lugar tiene una esencia que puede reflejarse en la pieza, y esta interacción es fundamental, enfatizó.

Mi proceso implica una danza entre la comprensión del espacio y la libertad de la experimentación. Al crear obras personalizadas, establezco un diálogo abierto con el cliente con el propósito de fusionar mi visión con mi estilo personal. Esto no sólo enriquece la pieza, sino que también hace que cada escultura resuene en múltiples niveles.

Cada escala, una historia

La versatilidad del alambre de aluminio permite a Montalvo explorar diferentes dimensiones y escalas. Desde esculturas monumentales que inspiran asombro hasta piezas más pequeñas que invitan a la introspección; cada obra tiene el poder de contar historias distintas.

Al cambiar la escala, el artista invita al espectador a observar su obra desde múltiples ángulos, lo que fomenta una experiencia dinámica. Esta exploración de dimensiones enriquece su visión artística y ofrece nuevas oportunidades de expresión.

En la actualidad, Daniel Montalvo desarrolla su trabajo en la planta transformadora de metales Tramesa, espacio ubicado en la colonia Agrícola Pantitlán, que le brinda la movilidad y el entorno adecuado para la elaboración de sus piezas, especialmente las de gran calado.

Aquí me siento libre de dar rienda suelta a mi creatividad, asegura, mientras camina entre hilos de aluminio y bocetos en su taller.

Mi trabajo no es sólo arte; es un diálogo con el medio ambiente. Invito a las personas a reflexionar sobre su propia conexión con la naturaleza. En un mundo donde a menudo olvidamos nuestra relación con el entorno, las esculturas son un recordatorio poderoso de que la naturaleza y el arte están intrínsecamente ligados.

El trabajo de Daniel Montalvo se puede apreciar en sus redes sociales: montalvo_arte en Instagram y Daniel Montalvo Escultura en Facebook.

Además, se puede contactar a su representante, Diana Castañeda, a través del correo electrónico dmontalvoarte@gmail.com.