Sábado 7 de septiembre de 2024, p. 7
En el Auditorio Nacional, Bradley Cooper dejó ver un ser humano más allá de la estrella de Hollywood. Habló sobre algunos aspectos de su vida y trayectoria, y también definió al cineasta mexicano Guillermo del Toro como mago
, de quien –dijo– obtuvo gran aprendizaje que aplicó en la cinta Maestro, que dirigió e interpretó.
El actor, director, productor, escritor y músico de 49 años de edad, nacido en Filadelfia y nominado a 12 premios Oscar, visitó México a propósito de El nuevo México siglo XXI, actividad de la Fundación Telmex Telcel.
Con ropa informal, cabello rubio y ojos azules y alegres, Cooper sostuvo que fue gratificante trabajar con Del Toro en la cinta El callejón de las almas perdidas, donde interpretó a Stanton Carlisle.
Expresó: “A Guillermo lo amo, es increíble, y él me introdujo a una visión diferente de cómo hacer películas. Usó un equipo que nunca había visto antes, como una grúa que utiliza para escenas muy íntimas, e imágenes estéticas.
Me encanta sobre todo estar con él; es una persona cálida y acogedora, muy apoyador en la industria, que hace que la gente florezca de formas que nunca he visto antes y tal vez nunca vea. Es muy especial y siempre será mi amigo
, definió.
Sobre su papel en ese filme, aseguró, fue muy oscuro, nada disfrutable; sin embargo, confié en mi decisión y al final aprendí mucho, y eso es parte invaluable de mi historia
.
Cooper dijo que lo aprendido con Del Toro le sirvió llevarlo a su película Maestro. “Sin lugar a dudas, la dificultad de El callejón de las almas perdidas fue de técnica muy difícil y emocionalmente me preparó para hacer Maestro. De alguna manera tienes que tocar fondo y caer en el lodo y así fue para mí. Del Toro me decía que tenía que hacer esto antes de aquello. Es mágico este hombre, es un mago”.
El actor se describió: Soy una persona como todos ustedes; soy curioso y creo que ese es mi principal don. Así era desde niño. Tengo buena ética de trabajo y sé que si haces algo que te gusta el tiempo pasa, pero si haces algo que odias el tiempo se arrastra. Trabajo incansablemente y es importante rodearte de personas que te inspiren y enseñen, y entonces eres capaz de explorar estas cosas
.
De niño, agregó, “era curioso; ahora que soy mayor –ya voy a cumplir 50– no lo puedo creer, me he dado cuenta de que ese es el principal activo”.
Bradley habló sobre su familia, su vida en Filadelfia, el acercamiento al cine, su amor a las películas, su interés por las historias y la importancia de hacer arte, lo cual, de alguna manera, fue mi brújula
.
También aseguró que siempre quiso ser actor y que los nervios lo aturdían, pero eso quedó en el pasado, se fue diluyendo
, dijo. Entonces, los aplausos de 10 mil personas resonaron cálidos y el protagonista de Sin límites también respondió a un grito que surgió de la audiencia, I love you
. Se abrió con sus anfitriones, quienes le preguntaron sobre qué cinta lo había impactado. El hombre elefante, de David Lynch, cuando tenía 11 años, respondió.
Detalló aspectos de su trabajo con Lady Gaga en Nace una estrella, película que fue un viaje increíble
; también habló de Sin límites y Guardianes de la galaxia, entre otras cintas que han consolidado su impactante carrera, así como de personas, artistas y directores con los que convergido en la industria.
Fue emotivo el relato sobre su labor altruista, pues su fundación surgió luego de que su padre falleció por cáncer de pulmón y él lo acompañó en el doloroso proceso.