Tegucigalpa. El gobierno estadunidense instó al de Honduras a replantearse la ruptura del acuerdo de extradición bilateral, que ordenó esta semana la presidenta Xiomara Castro, a raíz de las críticas públicas de la representante de Washington en Tegucigalpa, que provocaron un choque diplomático.

La Casa Blanca espera que la decisión de Castro no sea definitiva, porque perjudicará los esfuerzos de los dos países para combatir juntos el narcotráfico y llevar a los criminales ante la Justicia.

Xiomara Castro aseguró que estos ataques son parte de un plan de golpe de Estado y recordó el derrocamiento del 28 de junio de 2009, por parte de militares del entonces presidente Manuel Zelaya. Ya pasamos por un golpe de Estado, ya vivimos lo que eso significa: violencia, destierro, persecución, violaciones a los derechos humanos Yo quiero prometerle al pueblo hondureño que no habrá más golpes de Estado, afirmó.

Vamos a seguir construyendo la paz y la unidad que hoy se necesitan. Nunca olvidar que somos resistencia, concluyó.

La presidenta invocó la Constitución hondureña y tratados internacionales para ordenar al canciller Enrique Reina denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos, lo cual se cumplió de inmediato.

No obstante, Estados Unidos sostuvo que en estos momentos, el tratado de extradición permanece vigente, independientemente de las declaraciones políticas de los días recientes.