Ante inversionistas internacionales México luce como un país desarrollado, debido al crecimiento de la economía, a la forma en la que se manejan las finanzas públicas, la fortaleza del mercado laboral y la manera en la que el peso se negocia en los mercados mundiales, afirmó Emilio Romano Mussali, director general de Bank of America en México.

Hoy día, precisó, el país se ha colocado en una posición privilegiada para aprovechar todas las oportunidades que surgen del comercio exterior, entre ellos el fenómeno de la relocalización de empresas mejor conocido como nearshoring, y para concretarlas de una forma más rápida es necesario que la siguiente administración acelere los temas relacionados con la disponibilidad de infraestructura.

Estamos con México a largo plazo. El país está llegando finalmente al sueño de ser desarrollado, vamos a llegar, la discusión es qué tan rápido será para ponernos de acuerdo en lo que se requiere, trabajar de forma conjunta para materializar desarrollo y crecimiento, dijo Romano Mussali en conferencia.

Profundizó que el manejo y los datos macroeconómicos y de las finanzas públicas hacen lucir al país como uno desarrollado, al igual que el peso, que fue considerado como una moneda representativa, es la moneda emergente por excelencia y en ocasiones responde a cosas que no tienen nada que ver con México.

El director de BofA México subrayó que la economía nacional está casi a pleno empleo al mismo tiempo que el sector agrícola se ha convertido en una potencia exportadora, toda vez que se estima que una cuarta parte de las compras que hace Estados Unidos en ese sector provienen de nuestro país.

“La percepción de inseguridad no es una razón para no invertir, pero se debe trabajar con el inversionista extranjero para demostrar que somos más que ese problema… Se tiene que promover y dar promoción a la inversión… Falta infraestructura, eso es lo que detona el crecimiento, energía limpia, agua, gasoductos, etcétera, para eso es muy importante que nos pongamos de acuerdo para maximizar las inversiones.”

Puntualizó que los efectos de la relocalización no son tan visibles como un eclipse, pues tardan en llegar, pero poco a poco se materializan en México, y para ejemplo está la alta demanda de parques industriales en algunos estados.

Pemex, lastre financiero

Sin embargo, expuso, Pemex continúa como un lastre para las finanzas públicas y para el crecimiento económico del país.

“Lo que llama la atención es Pemex; hoy día representa una transmisión de valor del gobierno mexicano al año de 2 por ciento del PIB y un costo de oportunidad muy grande, cualquier empresa que extrae petróleo debe de pagar regalías… Los mexicanos no reciben beneficios por las transferencias del gobierno a Pemex, son transferencias regresivas, ese dinero debe de renfocarse a temas prioritarios para los mexicanos.

El gobierno sabe que Pemex requiere de un trabajo mayor, no es un problema de balance necesariamente, está endeudada, es un hecho, quién la endeudó también es un hecho, se debe resolver el problema financiero, pero no es con transferencias, solo se atrasa el problema, Pemex debe generar valor y generar utilidades en las cantidades necesarias para tener rentabilidad, aseguró Romano.