Sábado 30 de marzo de 2024, p. 4
La población migrante que vive en condición de calle es el rostro del sufrimiento del viacrucis de las personas en contexto de movilidad, que debe ser atendida por las autoridades locales y federales con acciones concretas, ante la posibilidad de que la situación se agudice, alertó Juan Luis Carbajal, sacerdote scalabriniano, director de la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis Primada de México.
Un ejemplo de la grave situación que experimentan los migrantes, dijo en entrevista con La Jornada, es lo que ocurre en la Ciudad de México, particularmente en la plaza El Caballito, a las afueras del Metro Candelaria, y en el campamento instalado a un costado de la parroquia de Santa Cruz y la Soledad, donde las personas “están viviendo en condiciones terribles, entre basura, orines y excremento.
Hay una mezcla de indigentes mexicanos y de drogadictos, está feo. Se han presentado infecciones y niños desnutridos, que andan entre la basura, y no tienen suficiente agua potable
para asearse ni preparar alimentos, denunció.
En tanto, debido a la coyuntura política electoral que existe en México y en Estados Unidos, las adversidades de las personas migrantes se utilizan como botín electoral sin tomar en cuenta sus sufrimientos o las pasiones que ellos experimentan
, consideró Carbajal, también director de la Casa del Migrante Arcángel Rafael, ubicada en la alcaldía Iztapalapa.
El religioso urgió a los candidatos federales y locales a establecer compromisos concretos
para atender y respetar los derechos de la población en contexto de movilidad. Mencionó que hasta ahora sólo la aspirante por la coalición Sigamos Haciendo Historia a la jefatura de Gobierno capitalina, Clara Brugada, se ha pronunciado por brindar espacios dignos para estas personas, pero enfatizó que no hay que esperar a las nuevas autoridades para que resuelvan, porque se requiere una solución inmediata
.
En el contexto de la Semana Santa, en la Casa del Migrante Arcángel Rafael, el padre Carbajal encabezó las ceremonias religiosas y el jueves por la tarde lavó los pies a 12 refugiados; destacó que ayer, en una iglesia scalabriniana en Vancouver, Canadá, migrantes, la mayoría de origen mexicano, escenificaron la pasión de Cristo.
Pidamos por las personas migrantes que son víctimas de todo tipo de violencia, violaciones a sus derechos fundamentales en el origen, tránsito, destino, detención, retorno y deportación, y que son víctimas de traición, abandono, secuestro, tortura y trata en su ruta
, exhortó.