Beirut. Israel llevó a cabo a primera hora de ayer los ataques más mortíferos, en meses, contra Siria.

El blanco fue la provincia septentrional de Alepo, donde al menos 42 soldados sirios y combatientes del movimiento libanés Hezbolá murieron, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La organización, con sede en Reino Unido y una amplia red de fuentes en Siria, señaló que el ataque tenía como objetivo depósitos de misiles de Hezbolá.

Ayer, el ejército israelí anunció que mató en el sur de Líbano a un responsable de la unidad encargada de misiles del movimiento Hezbollah. Se trataría de Ali Abdel Hassan Naim, uno de los líderes de la unidad de cohetes y misiles, precisó el ejército.

El OSDH dio un balance de 36 militares sirios y seis combatientes del grupo rebelde muertos, además de decenas de heridos, en ese ataque, ocurrido en una zona cercana al aeropuerto de Alepo. Una fuente militar siria, citada por la agencia de prensa oficial Saná, informó de varios muertos y heridos entre civiles y soldados por un bombardeo israelí contra posiciones del ejército en los alrededores de la ciudad.

El enemigo israelí lanzó un ataque aéreo contra diferentes posiciones en Athriya, en el sudeste de Alepo, manifestó esta fuente.

Durante la madrugada de ayer también hubo acciones bélicas dirigidas contra fábricas que dependen del Ministerio de Defensa sirio en Safira, cerca de Alepo, pero que ahora están bajo control de grupos proiraníes, según el OSDH.

En tanto, el jueves, una acción militar golpeó un inmueble residencial en las afueras de Damasco, causando al menos dos muertos, señaló la agencia de prensa Saná, que imputó la acción a Israel.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova y el Ministerio de Exteriores iraní condenaron los ataques israelíes en territorio de Siria.

Las autoridades de Rusia han calificado de “completamente inaceptables“ los ataques contra Hezbollah.