Estaba escrito en los astros: Pep Guardiola
Domingo 11 de junio de 2023, p. 2
El Manchester City y sus millonarios propietarios tienen por fin el trofeo que les obsesionaba. Quince años después de la compra del club por el jeque Mansour Bin Zayed Al Nahyane, los ingleses levantaron al cielo su primera corona en la Liga de Campeones de Europa en una final áspera (1-0) ante el Inter de Milán.
El español Rodrigo Hernández marcó a los 68 minutos el gol definitivo en el estadio Olímpico Ataturk, en Estambul, para encaminar a los campeones de la Liga Premier y la Copa FA a completar el triple-te de trofeos esta temporada. Y de ese modo, el técnico Pep Guardiola dio otro paso gigante en su palmarés, sumando esta nueva Orejona a unas vitrinas donde ya figuraban las de 2009 y 2011 con el Barcelona.
Guardiola prolongó las lágrimas cuanto pudo después del silbatazo del árbitro, sabedor de que la victoria significaba también su segundo triplete con equipos distintos (antes el Barça y ahora el City). Pero ante un escenario que coreaba su nombre resultó imposible. La llegada del español en el proyecto de los emiratíes hizo entrar a los ingleses en otra dimensión. Si bien eran un club popular, deportivamente transitaban en segunda fila y a la sombra de su vecino el Manchester United, que consiguió la misma gesta en 1999.
Todo eso pronto cambió. Habiendo eliminado al Real Madrid en las semifinales, curando con ello las heridas de la derrota en la prórroga de la pasada campaña en el estadio Santiago Bernabéu, a Guardiola tan sólo le quedaba en el horizonte superar al Inter para conseguir la primera Copa de Europa lejos de la capital azulgrana.
Sin el argentino Lionel Messi a sus órdenes, el nuevo faro para su ataque era sin duda Erling Haaland, líder goleador en el certamen con 12 dianas. Paradójicamente, el noruego estuvo muy poco acertado en la serie ante el Madrid y tam-bién en la final contra los nerazzurri, así que la responsabilidad ofensiva recayó en el engranaje colectivo.
No podía pasar de otra manera, lo sabíamos. En la primera parte estábamos nerviosos. Teníamos que tener paciencia
, resumió Pep, visiblemente conmovido. Esta competencia puede ir para un lado o para el otro, pero estaba escrito en los astros: el trofeo era para nosotros
.
La historia recordará a Rodri Hernández, autor del oportu-no gol de los Citizens, y a Bernardo Silva, ejecutor de la asistencia. Pero además atesorará el legado de Guardiola, hombre cuya obsesión extrema lo llevó a igualar en la estadística con más Champions a Zinedine Zidane, ganador de tres seguidas con los merengues (2016, 2017, 2018), y a Bob Paisley, artífice de la era gloriosa del Liverpool (1977, 1978, 1981).
No me lo creo. Esto es impresionante, sobre todo por cómo se ha dado el partido. Estuve horri-ble en la primera parte, pero el míster me dijo a la cara que era un líder y tenía que cambiar la men-talidad
, explicó el mediocampista de 26 años, quien sólo había marcado una anotación en esta temporada. “Si el Inter nos empataba, no sé si el equipo hubiera podido responder, yo estaba muerto”.
El City respiró aliviado con el 1-0 luego de perder por lesión al mediocampista Kevin De Bruyne en la primera mitad. Si los ingleses se habían quedado sin su jugador belga, el Inter hizo uso del suyo, Romelu Lukaku, en el minuto 56, sustituyendo al bosnio Edin Dzeko en el ataque para acompañar al argentino Lautaro Martínez.
Con las banderas desplegadas, los italianos tuvieron su mejor ocasión casi de manera inmediata, con un disparo de Federico Dimarco al larguero. El rebote lo volvió a rematar el propio centrocampista italiano, pero su intento se encontró con el cuerpo de su compañero Lukaku, convertido más en defensa que en delantero aliado.
Ese fue el último cartucho del Inter, que contó entre sus filas con André Onana, un portero camerunés de 27 años que utilizó guantes de la marca guanajuatense Rinat ante los ojos del mundo. En una temporada europea sin fortu-na para el Calcio, que vio también las derrotas de la Roma en la final de la Liga de Europa, y la Fiorentina, en la Conference, los nerazzurri deberán esperar un poco más para ganar su cuarta Champions.
Siento desilusión y tristeza, porque hemos puesto en dificultades a la escuadra que seguramente es la más fuerte del mundo. Pero debemos estar orgullosos de esta temporada
, declaró Lautaro Martínez, delante-ro de los italianos, apesadumbrado.
Aunque no tuvo participación en el juego, Julián Álvarez, con quien Lautaro compartió vestidor en Qatar, completó un año futbolísticamente brillante al sumar la tercia de títulos del City y la Copa del Mundo con Argentina en diciembre.
Con información de Ap y Europa Press