Las Rays de Tampa Bay extendieron ayer su imbatibilidad y continúan haciendo historia en las Grandes Ligas tras hilvanar su décima victoria consecutiva. Los Rays superaron 1-0 a los Medias Rojas de Boston y se encuentran a tres juegos de registrar el mejor inicio en la Gran Carpa.

La racha ganadora más larga es de 13 triunfos por parte de los Bravos de Atlanta de 1982 y los Cerveceros de Milwaukee de 1987.

Tampa se convirtió además en la primera novena en comenzar una temporada con foja de 10-0 desde 1987.

El triunfo con el que los Rays se encuentran a nada de romper una marca se concretó gracias a una jugada en solitario de Brandon Lowe. En el epílogo del juego, en la octava baja, el segunda base pegó un jonrón entre el jardín derecho y central que le valió a los locales superar por la mínima a los Medias Rojas, que venían de conseguir tres victorias en fila ante los Tigres de Detroit.

La actuación de los tres mexicanos que vieron acción en el campo fue discreta.

Del lado de los Rays, Randy Arozarena pegó un hit en sus cuatro intentos al bate, mientras su compañero Isaac Paredes conectó un imparable en tres oportunidades. Por parte de Boston, Alex Verdugo se fue de 2-0.

El relevista Colin Ponche se acreditó su primer triunfo de la campaña, mientras Chris Martin (0-1) se llevó la derrota al permitir la única carrera del encuentro.

En otro resultado, los Orioles de Baltimore derrotaron 5-1 a los Atléticos de Oakland, en un juego en el que el mexicano Ramón Urías impulsó una anotación en el triunfo de los suyos.

Los Astros de Houston, actuales campeones, y los Filis de Filadelfia propinaron respectivas apaleadas a los Piratas de Pittsburgh (8-2) y a los Marlins de Miami (15-3).

En tanto, Mike Zunino remolcó la carrera del triunfo en el séptimo episodio y los Guardianes de Cleveland doblegaron 3-2 a los Yanquis de Nueva York.

Por otra parte, las nuevas reglas en las Grandes Ligas que buscan acelerar el juego y alentar tener más acción parecen sur-tir efecto.

En menos de dos semanas, el promedio colectivo de bateo subió a 16 puntos, las bases robadas se han disparado un 30 por ciento y el tiempo promedio de los juegos se redujo 31 minutos, perfilándose para registrar la cifra más baja en las mayores desde 1984.

La MLB dispuso las restricciones en el uso del reloj de lanzamientos y emplear bases más amplias desde el primer día de la campaña tras un periodo de pruebas en las menores y otro ensayo en los entrenamientos de primavera este año.