Jueves 22 de septiembre de 2022, p. 22
Las ventas minoristas en México, el principal indicador de la actividad del consumidor, retomaron el crecimiento en julio pasado, al aumentar 0.9 por ciento mensual, su mejor avance desde febrero, apoyadas por el flujo de transferencias monetarias, revelaron los Indicadores de Empresas Comerciales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los ingresos reales por suministro de bienes y servicios de las empresas comerciales al por menor se ubicaron en 119.8 puntos, lo que representó un avance de 0.9 por ciento en julio, luego de que en junio cayeron 0.3 por ciento, con cifras desestacionalizadas para hacer más comparables los periodos. En los últimos 12 meses, sólo en junio se observó una caída en el consumo.
En tanto, las ventas minoristas de empresas comerciales en México aceleraron su crecimiento durante el séptimo mes del año con respecto a julio de 2021, al subir 5.9 por ciento, tras el aumento de 4.3 por ciento interanual de junio. El dato anual de julio fue el mejor desde febrero pasado.
El repunte en las ventas al menudeo no es extraño, dado el flujo de transferencias monetarias, el aumento de salarios, pensiones y las remesas. En julio, las ventas avanzaron 0.9 por ciento mensual y 5.9 por ciento anual. Una señal de presiones de demanda interna en una economía lenta
, aseveró Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics.
En medio de aumentos en los precios al consumidor en el país y de un modesto
crecimiento económico, los ingresos del comercio minorista están 3.09 por ciento arriba de sus niveles registrados antes de la pandemia, en enero de 2020 (116.2 puntos).
Oferta y demanda
Al segundo trimestre de 2022, el consumo privado, las exportaciones y las importaciones se ubican por encima de su pico prepandémico. Básicamente, lo único que falta recuperarse en forma es la inversión, tanta la privada como la pública
, afirmó Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México.
Y es que el consumo privado está 2.1 por ciento arriba de su máximo antes de la pandemia, mientras las exportaciones e importaciones están 3.1 y 0.5 por ciento, en ese orden. En tanto, al cierre del segundo trimestre del año, la inversión privada está 9.3 por ciento por debajo del primer trimestre de 2018 (su último máximo); la inversión pública alcanzó su máximo en el primer trimestre de 2019 y está 49.2 por ciento por debajo de esa fecha.
Por su parte, la oferta y la demanda agregada al segundo trimestre de 2022 aumentó 4.6 por ciento anual. Al interior de la oferta, el PIB aceleró 1.9 por ciento anual y las importaciones 12.3 por ciento.
Por el lado de la demanda, las exportaciones aumentaron 9.8 por ciento, el consumo 6.7, la formación bruta de capital fijo 6.9, mientras el consumo de gobierno continuó desacelerando a 0.4 por ciento.
Respecto de las contribuciones al crecimiento anual del PIB real en el segundo trimestre, la mayor aportación vino de la demanda interna: 4.3 puntos del consumo privado y 1.2 puntos de la inversión fija bruta, contra menos 1.1 puntos de las exportaciones netas.