Hermosillo, Son., La delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora informó que giró dos órdenes de aprehensión contra los presuntos asesinos de dos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) atacados con armas de grueso calibre en la carretera Yécora-Hermosillo el pasado 6 de septiembre.

El titular de esa institución, Francisco Sergio Méndez, explicó que las autoridades de investigación tienen conocimiento del lugar donde pudieran estar los implicados, presumiblemente miembros de organizaciones criminales que operan en la zona limítrofe de la sierra de Sonora con Chihuahua.

Se han liberado dos órdenes (de aprehensión), pero estamos a la espera de concretar acciones que nos puedan llevar a obtener otras. Ya los tenemos más o menos identificados; sabemos el lugar donde presumiblemente se encuentran. Vamos con todo. El grupo de inteligencia que llegó de la Ciudad de México está trabajando intensamente, aseguró el funcionario federal.

Destacó que las hipótesis han variado, pues han descartado indicios y adquirido nuevos elementos en la investigación. Aclaró que se trata de una actuación de oficio de la FGR, que también atiende las denuncias que presentó la CFE.

El gobernador de Sonora, el morenista Alfonso Durazo Montaño, confirmó la existencia de dichas órdenes de detención y mencionó que una de las primeras líneas de la indagatoria es que fueron asesinados por integrantes de un grupo criminal que los confundió con rivales.

Adelantó que la Secretaría de Seguridad Pública del estado instalará una base de policía en Ónavas, municipio donde se perpetró el crimen.

“Recuerden que ahí es la frontera; la parte más alta de la sierra sonorense que colinda con Chihuahua, y que con frecuencia hay incursiones. En Chihuahua está La Línea (brazo armado del cártel de Juárez) y acá hay diversas organizaciones”, agregó Durazo Montaño.

El pasado 6 de septiembre, cuatro trabajadores que viajaban en dos camionetas con rótulos de la CFE fueron atacados por presuntos integrantes de La Línea en la carretera estatal Hermosillo-Yécora, cuando se dirigían al municipio de Ónavas para atender un reporte de fallas en el suministro de energía; dos electricistas perecieron y uno de sus vehículos fue incendiado.