Martes 10 de noviembre de 2020, p. 27
Londres. La cámara alta del Parlamento británico rechazó ayer un controvertido proyecto de ley que revocaba aspectos del acuerdo del Brexit, en un revés al gobierno del primer ministro Boris Johnson en esta semana que es crucial para las negociaciones con Bruselas.
Por mayoría de 433 votos contra 165 en la primera de varias votaciones, los lores hicieron enmiendas a la Ley de Mercado Interno y la devolvieron a los diputados sin las cláusulas sobre Irlanda del Norte que enfurecieron a la Unión Europea (UE).
El texto revocaba parte de los compromisos adquiridos por Londres en el acuerdo de divorcio relativos a la frontera entre esa provincia británica y la vecina Irlanda, país miembro de la UE.
Sería una violación a la ley internacional, Bruselas ya emprendió acciones legales y los lores insistieron en que dañaría la reputación y la fiabilidad de Reino Unido en el mundo.
Tras la modificación, la cámara baja tendrá que volver a examinar el proyecto de ley.
El gobierno conservador, con amplia mayoría, puede reintroducir las cláusulas suprimidas, pero también podría prescindir de ellas si alcanza un acuerdo comercial con sus socios europeos en los próximos días.
Se acerca fecha límite
Londres y Bruselas coinciden en que a mediados de mes es el límite para cerrar un trato que pueda ser ratificado a tiempo y entrar en vigor el 1º de enero.
Ese día finaliza el periodo de transición en que se encuentra Reino Unido desde su salida de la UE el pasado 31 de enero. Una ruptura brusca socavaría aún más las economías europeas, ya de por sí debilitadas por la pandemia del Covid-19.
George Eustice, ministro de Medioambiente, dio a entender que Londres podría flexibilizar su postura acerca del acceso europeo a los caladeros británicos.
En materia de pesca siempre hemos estado dispuestos a tener un enfoque razonable considerando acuerdos que podrían abarcar dos o tres años
, declaró al canal Sky News.
La derrota de Donald Trump en Estados Unidos es también un revés para quienes confiaban en su defensa de un Brexit duro, en el contexto de la negociación de un gran acuerdo de libre comercio entre Londres y Washington.