La llamada Operación Blue sigue adelante, luego de que en Chalco, estado de México, se aseguró el mayor narcolaboratorio de drogas sintéticas en las que se empleaba fentanilo y tenía una capacidad instalada para almacenar químicos que permiten producir hasta 10 mil unidades por semana. Funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional señalaron que las autoridades han desmantelado al menos 15 instalaciones ilícitas en las pasadas dos semanas y fue capturado Salvador C, identificado como uno de los principales cocineros de seudoefedrina con fentanilo, quien operaba para el cártel de Sinaloa.

En Estados Unidos, cada una de las pastillas de este tipo cuesta entre 10 y 20 dólares; se han convertido en una de las principales drogas que se consumen en aquel país, ya que su efecto es 50 veces más poderoso que el de una dosis de heroína, y entre las consecuencias de su consumo se han detectado más de 63 mil fallecimientos por sobredosis, según informes de la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés).

Ingeniero químico de profesión, Salvador C era el enlace con una empresa en Hong Kong que enviaba cargamentos de fentanilo y otros precursores químicos a los puertos de Ensenada, Lázaro Cárdenas y Manzanillo.

Asimismo, era el encargado de aplicar fórmulas específicas en el más grande laboratorio que se ha descubierto (en Chalco) y en el que se contaba con tanques de 5 mil litros de almacenamiento; por cada litro de químicos producían un kilo de droga, que luego era enviada a Estados Unidos y distribuida en zonas de Jalisco, Ciudad de México, estado de México, Baja California y Chihuahua.

Un cateo realizado en el rancho El Dorado, en el municipio de Benito Juárez, Sonora, y que se llevó a cabo de manera coordinada por elementos de la Policía Federal Ministerial (dependiente de la Fiscalía General de la República), dela Guardia Nacional y efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México, el pasado 23 de septiembre dio como resultado el descubrimiento de 10 narcolaboratorios en los estados de Baja California, Sinaloa, Sonora, la Ciudad de México y en el estado de México.

El pasado 25 de octubre, la Fiscalía General de la República, a través de Felipe Gallo, coordinador de métodos de investigación de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), dio a conocer que la llamada Operación Blue se llevó a cabo realizando cateos simultáneos en los estados de Durango, de México y en la capital del país, y en estas acciones se aprehendió en Iztapalapa a Salvador C, el ingeniero responsable de la compraventa de los precursores, la elaboración de las fórmulas, la creación de los laboratorios y la operación de los mismos.

En esa ocasión se informó que “en los laboratorios y bodegas de los domicilios encontrados en Valle de Chalco y cateados se aseguraron volúmenes considerables de precursores químicos, dispositivos para el almacenamiento de manera segura (…) y se determinó que se encontraron sustancias suficientes para poder producir metanfetamina y fentanilo˝.

Felipe Gallo dijo que en estos domicilios se localizaron y aseguraron reactores de más de 5 mil kilos de capacidad, de los cuales en esta Fiscalía de la República no teníamos precedente de aseguramiento de un tipo de maquinaria de esta dimensión, utilizada para la producción de drogas sintéticas.