Más de 3 mil integrantes de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina Armada (Semar), así como de la Guardia Nacional, continúan con labores de rescate y auxilio a habitantes de diversos municipios de Tabasco que han sido afectados por las fuertes lluvias.

La Sedena informó que puso en marcha el Plan DN-III-E, en su fase de auxilio con mil 171 efectivos y 70 vehículos pertenecientes a la séptima Región Militar, con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, contando también con el apoyo de 468 elementos y 31 vehículos enviados desde la Ciudad de México.

Sin embargo, debido al recrudecimiento de las condiciones meteorológicas, ayer envió a 440 soldados en 14 vehículos de la séptima Región Militar y se integró otra fuerza operativa desde la Ciudad de México, con 422 elementos en 22 vehículos para reforzar el trabajo que se realiza en la entidad.

Además, trasladó por vía aérea dos bombas de agua con capacidad de 3 mil 823 litros por minuto, pertenecientes a la Comisión Nacional del Agua, con accesorios para la extracción de líquido en zonas inundadas.

Asimismo, dos bombas para extracción de agua, con capacidad de mil 608 litros por minuto, pertenecientes a la Coordinación Nacional de Protección Civil, y 60 mil costales que serán empleados para contener los niveles pluviales.

En el avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana que partió ayer de la Base Aérea Militar 19, en la Ciudad de México, fue trasladado el secretario de Bienestar, Javier May, para atender directamente a los afectados.

Traslado a albergues

En tanto, la Guardia Nacional se ha distribuido en colonias de municipios como Centro, Nacajuca, Jalapa, Teapa, Cárdenas y Macuspana, con la tarea de asistir a la población en su traslado seguro a los albergues y, en los casos en que existan condiciones, se les ayude a colocar en puntos altos o bajo resguardo algunos de sus bienes.

La Semar, como parte de las acciones del Plan Marina, apoya a la población y también realizó la evaluación de daños por la creciente del río González en la ranchería Aquiles Serdán, en el ejido del mismo nombre.