Domingo 8 de noviembre de 2020, p. 27
Desde hace 17 años empezaron su lucha, pero hasta la fecha siguen en espera de contar con una vivienda digna.
Se trata de un grupo de familias que desde 2003 exigieron la expropiación de un edificio en ruinas ubicado en Zapata 47, en el Centro Histórico, ante el Instituto de Vivienda (Invi,) después de habitarlo por más de tres décadas en condiciones de alto riesgo.
La mayoría de las familias salió cuando a una vecina se le desplomó el piso, estaba en la cocina y de puro milagro quedó en una orillita
, contó Cristino Vázquez, uno de los inquilinos que junto con otros se mantiene en el inmueble para evitar que sea invadido.
Aguantó dos sismos
El edificio, cuya fachada se pierde entre decenas de puestos de vendedores ambulantes, no tiene estructuras, sino una bóveda catalana que alguna vez estuvo reforzada con madera, pero que ahora luce sólo con los ladrillos derruidos. Los sismos de 1985 y de 2017 lo dañaron seriamente, pero fue la falta de mantenimiento por parte de quienes se ostentaban como sus propietarios lo que empezó su deterioro a tal grado que empezó a caerse en pedazos.
Se desocupó hace tres años, cuando lograron que se expropiara, y se firmó con el Invi un compromiso para dar prioridad a la reconstrucción. Desde entonces hemos metido escritos, se han hecho mesas de trabajo, pero no hay avances
, aseguró Jesús Barona, uno de los representantes de los vecinos.
Desde el inicio el proceso ha sido tortuoso y con él han vivido de todo. Desde su lucha por ser reconocidos como posesionarios, la batalla legal contra quienes se ostentaban como dueños sin serlo, hasta el laberinto burocrático para lograr que el inmueble se declarara inhabitable con la finalidad de empezar el trámite de expropiación.
Se vivía en condiciones infrahumanas, con el drenaje colapsado y los cuartos cayéndose, pero las autoridades no querían declarar el alto riesgo
, platicó Ruth Martínez, otra representante vecinal.
Agregó que ahora la incursión de una persona ajena al padrón original de beneficiarios en el Invi ha detenido el inicio de las obras. Todos los compañeros son comerciantes de la zona, han sufrido de todo, ella nunca ha vivido aquí, renta para hacer negocio y no es parte del proyecto
.
Explicó que cuando hay departamentos excedentes el Invi puede entregarlos a quienes estén en lista de espera de una vivienda, pero no es el caso, no contaban que tenemos el listado de los arraigados y quieren meter a otra persona, lo que no podemos validar porque se deben de acabar los actos de corrupción
.
Con el anuncio de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, de que el próximo año serán reconstruidos los edificios en riesgo en el Centro Histórico confiaron en que este inmueble sea incluido.