Es un riesgo, dicen vecinos
Expresaron su beneplácito por la determinación; “ojalá sea un precedente contra cárteles inmobiliarios”
Domingo 8 de noviembre de 2020, p. 27
Con resguardo de policías capitalinos, decenas de trabajadores del gobierno de la Ciudad de México, a pico y pala, realizan la demolición de la torre Anzaldo, la cual empezó a edificarse hace diez años aproximadamente, con el apoyo de autoridades pese a violaciones al uso de suelo, señalaron vecinos de la colonia Jardines del Pedregal.
Los residentes celebraron el fallo que permitió la demolición “porque podría ser un parteaguas que evite que los cárteles inmobiliarios continúen con las violaciones a las normas de construcción”, además para la organización social es un mensaje de esperanza de que se puede vivir en un régimen de derecho
, manifestó Paula Arizpe, del patronato de esa colonia.
La también residente de la zona fue presidenta del comité vecinal y recordó que desde que empezó la construcción y avanzó hasta un segundo piso se hicieron las denuncias porque no hay uso de suelo para un edificio de 15 niveles, además estaban construyendo en un área verde en los márgenes de la presa Anzaldo.
Los vecinos narraron que antes de que Asfuji Consultores Inmobiliarios adquiriera el predio en ese lugar estaba una agencia automotriz, la cual desapareció durante el desbordamiento de la presa: Había coches flotando en el agua y eso impedía el desagüe
. Agregaron que el suelo es fangoso y la construcción representaba un riesgo de colapso similar al que tuvo Plaza Artz.
Con la desincorporación del terreno, décadas atrás, se promovió la construcción de la iniciativa privada; sin embargo, fue con Leonel Luna como delegado de Álvaro Obregón que no hubo forma de parar la obra. Construyeron en un área verde sin manifestación de impacto ambiental porque se las negaron, es decir la presentaron y les dijeron que no se podía
.
Tras la negativa de los gobiernos delegacionales a atender las demandas vecinales recurrieron a la justicia federal; sin embargo, se metía la denuncia y con argucias interponían otros recursos que les daba tiempo para avanzar en la construcción
, recordó Arizpe, quien pese a las derrotas jurídicas mantuvo la resistencia vecinal.
Los colonos manifestaron que fue a través de instancias como la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial como se avanzó “porque era un pimponeo. Íbamos a la delegación para saber por qué les dieron el uso de suelo y nos decían que era Seduvi, pero de ahí nos regresaban con la delegación”.
Tras el fallo y el inicio de los trabajos para la demolición de la torre, que tenía ya los 15 niveles edificados, cada uno con piso de cemento, así como la conclusión de la fachada y la vista que da a la presa, los vecinos esperan se concluya el derrumbe del inmueble por completo.