Viernes 6 de noviembre de 2020, p. 7
Ante la presión de legisladores de oposición y críticas de organizaciones por el alcance de la reforma a la Ley General de Salud que pretende unificar la atención pública en materia de salud mental y adicciones, así como incluir el internamiento voluntario, involuntario u obligatorio de los pacientes, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados canceló la reunión en la que quería aprobar el dictamen y anunció foros públicos para recibir más opiniones.
Mientras se discutía el tema en San Lázaro, organizaciones y colectivos –entre ellas Documenta, análisis y acción para la justicia social, y Disability Rights International– demandaron a la comisión legislativa aplazar la aprobación y abrir un espacio de diálogo, ya que advirtieron que la propuesta es violatoria de derechos humanos
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Parlamento abierto el próximo lunes
La presidenta de la Comisión de Salud, Miroslava Sánchez Galván (Morena), informó a los otros integrantes de esa instancia que recibió solicitudes de llevar a cabo un parlamento abierto. Por lo sensible de las peticiones de los diputados que integran esta comisión, se ha decidido llevar a cabo dicho ejercicio de manera virtual el 9 de noviembre
, indicó.
La iniciativa presentada por Sánchez Galván ya fue desechada por el Senado, también por el rechazo a su contenido.
El proyecto plantea que cuando el internamiento de una persona sea de carácter involuntario, la decisión podrá ser asumida por una tercera persona, mecanismo que ha sido cuestionado por su probable violación a los derechos humanos.
Diana Sheinbaum, de Documenta, análisis y acción para la justicia social, expuso que si bien el dictamen constituye en cierto sentido un avance al responder a una preocupación compartida por reformar un sistema que reproduce violaciones importantes a derechos humanos
, no atiende de manera adecuada la calidad y el respeto
de las garantías de los usuarios.
Ilse Gutiérrez, de Sin Colectivo, y quien es una persona con discapacidad sicosocial, manifestó su temor porque se apruebe una iniciativa que promueve mi internamiento en instituciones siquiátricas, en donde mis propios compañeros y compañeras del colectivo han sido también víctimas de abusos y tortura
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