Viernes 6 de noviembre de 2020, p. 7
En apretada votación, el Senado aprobó la minuta con la reforma que permite al gobierno federal disponer de 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar, antes Fondo de Gastos Catastróficos, que se utilizará para la emergencia sanitaria del Covid-19 y la remitió al Ejecutivo federal para su promulgación.
La reforma a la Ley de Salud se aprobó con 48 votos a favor y 32 en contra, ya que toda la oposición se opuso a que se disponga de esos recursos de un fondo que tiene en la actualidad 109 mil millones de pesos e incluso las senadoras Claudia Ruiz Massieu, del PRI, y la panista Martha Márquez, acusaron al gobierno federal de robar
esos 33 mil millones de pesos.
El senador Martí Batres respondió que robar es haber dejado inconclusos 300 hospitales en el sexenio pasado y la desmantelación del sistema de salud y lamentó, como lo hicieron sus compañeros de bancada, Miguel Ángel Navarro, Antares Vázquez, Margarita Valdez y Américo Villarreal, que alguien se opusieran a que el gobierno federal cuente con los recursos necesarios para tender la pandemia.
En el dictamen se indica que el fondo tiene una importante cantidad de recursos públicos destinados a la atención de la salud de los mexicanos que ni se erogan para cubrir enfermedades que provocan gastos catastróficos, ni se utilizan para ampliar la infraestructura, ni para una mayor cobertura de medicamentos y, ahora, tampoco para la atención de la pandemia de la enfermedad Covid-19
.
Al presentar el dictamen, el senador de Morena, Américo Villarreal, resaltó que la pandemia genera un gasto de carácter catastrófico para una parte muy relevante de mexicanas y mexicanos y para el Estado, que pueden solventarse con parte de ese fondo, que de forma alguna se agotará.
Sin embargo, las senadoras del PRI, Silvana Beltrones y Claudia Ruiz Massieu insistieron en que el gobierno federal agotará ese fondo, como lo hará con los 68 mil millones de pesos de los fideicomisos, para dedicarlos a sus obras faraónicas. Es una rapacidad
, sostuvo la ex dirigente priísta, entre gritos de rechazo de los morenistas.