El galerista Diego Bernardini Borja ofreció una sincera disculpa a la comunidad oaxaqueña y a la familia del maestro Francisco Toledo a raíz de una subasta de arte que realizó su galería en homenaje al artista y activista, y posteriores declaraciones en que describió ofensivamente a sus herederos.

En una carta, a nombre de Bernardini Art Gallery and Auction House, remarcó que se dirige particularmente a la familia de Toledo. “Si bien es cierto que nuestro objetivo fue siempre rendirle un tributo al maestro, y a su vez recaudar fondos para donarlos a la Cruz Roja Mexicana, lo hicimos de manera unilateral y sin consultarlos. Esto jamás debió suceder, ni tampoco debí expresarme como lo hice de ellos.

“El fragmento de mis comentarios utilizados en la nota (La Jornada, 11/10/20) es inaceptable y asumo total responsabilidad de mis palabras”. Enseguida destacó que sus declaraciones no reflejan en lo más mínimo mi sentir por la comunidad oaxaqueña. Siempre he profesado una gran admiración por la cultura de Oaxaca, sus tradiciones, su gente y su arte.

A inicios de octubre, la familia del pintor y grabador acusó a la firma por utilizar el nombre y la imagen del artista juchiteco sin autorización ni consentimiento y solicitó que se abstuviera de hacerlo ahora y en el futuro.

Bernardini Borja concluyó su misiva pública al refrendar sus objetivos: aceptamos nuestros errores y aprendemos de los mismos. Continuaremos promoviendo el arte mexicano e internacional como lo hemos hecho hasta ahora. Mantendremos nuestras causas sociales, y realizaremos nuevos proyectos para recaudar fondos y apoyar a los más necesitados.