En la última década, 10 por ciento de los homicidios de periodistas a escala mundial se han perpetrado en México, de acuerdo con datos documentados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Frédéric Vacheron, representante de la oficina en México de la Unesco, detalló un informe realizado por ese organismo multilateral y presentado ayer en el contexto del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el cual revela que la última década ha sido fatal para el gremio, pues entre 2010 y 2020 cerca de 900 reporteros y comunicadores han sido asesinados en todo el mundo, y 93 de esos crímenes se cometieron en México.

Al participar en el foro digital El periodismo de investigación y el derecho de acceso a la información pública, organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Proteccoón de Datos Personales (Inai), Vacheron indicó que del total de esos asesinatos globales, uno de cada 10 quedan impunes, además de que 150 se perpetraron en los últimos dos años.

Cuando las agresiones a periodistas se mantienen impunes, se envía un mensaje verdaderamente negativo, señaló el representante internacional.

De los 93 casos documentados por la Unesco en México, dijo, 85 por ciento está en la impunidad, lo que significa que las autoridades sólo han resuelto 14.

Lo más preocupante es que muchos periodistas están siendo asesinados no por realizar investigaciones de conflicto (armado), sino por indagar cuestiones de corrupción, trata de personas, delitos políticos, violaciones a derechos humanos, problemas ambientales o por ser caricaturistas. Pese a la violencia y el entorno adverso, los comunicadores que trabajan por la verdad y dan información cierta, clara y resultado de investigaciones comprobables, salvan vidas y consolidan la democracia.

Vacheron indicó que los homicidios no son las únicas agresiones contra el gremio, pues también enfrentan amenazas, secuestros, arrestos, encarcelamientos, acoso y hasta despidos arbitrarios. Agregó que la crisis derivada del Covid-19 ha generado nuevos riesgos para los trabajadores de los medios.

Sólo en México, dijo, de enero a mayo la Secretaría de Gobernación registró más de 250 agresiones a personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

La labor periodística en México y el mundo enfrenta un entorno de extraordinaria adversidad; a los riesgos de violencia e impunidad se añaden los de precariedad laboral, falta de seguridad social, cierre de medios locales, grandes retos de igualdad de género y un entorno de desinformación creciente.

Luis Javier Solana, fundador del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, instó a los gobiernos a comprometerse con la libertad de expresión y garantizar que la vida de los periodistas sea considerada fundamental.