Martes 3 de noviembre de 2020, p. 29
El Frente de Mercados Públicos calificó como un fracaso para sus ventas las romerías efectuadas en los 120 inmuebles de ese tipo en la Ciudad de México con motivo del Día de Muertos.
Édgar Álvarez, dirigente de la organización y locatario del mercado Río Blanco, señaló que la venta de fruta y flores, que es fundamental durante esta temporada, prácticamente fue nula
debido al cierre de los panteones y la mala organización en las estrategias por las inadecuadas medidas sanitarias.
Indicó que ante el riesgo en las que se realicen por la temporada navideña corran la misma suerte, han solicitado a la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, un programa de trabajo para aplicar acciones sanitarias adecuadas en estos centros de abasto.
La falta de agua es un problema en diversos mercados debido a que su control está en manos de quienes tienen la concesión de los sanitarios, como el caso de los mercados ubicados en la alcaldía Azcapotzalco y que son controlados por las autoridades, pero no hay líquido a pesar de que por la pandemia este recurso se hace ahora más necesario que nunca.
Indicó que los mercados tradicionales continúan en desventaja frente a los centros comerciales, en donde incluso se invita a los productores a promover sus artículos.
Insistió en que las autoridades locales deben reactivar los servicios médicos en esos lugares, pues en la mayoría han desaparecido, por lo que disminuyen los marchantes.
También solicitan que se impulse la creación de comités sanitarios conformados por los propios locatarios, quienes deben ser capacitados en diversos temas, en los que la ausencia de las autoridades es notoria, como ocurre con la protección civil.
Estas medidas se requieren para la siguiente temporada, que es la más larga, pues empieza el 20 de noviembre y termina el 6 de enero, con ventas básicamente de frutas, piñatas y árboles de Navidad.
Las medidas se requieren porque nosotros no podemos ser quienes indiquemos a los clientes que se deben poner el cubrebocas, porque hay personas que se niegan a usarlo
.
Ha habido muchas confrontaciones con clientes y no está bien. Por eso debe intervenir personal sanitario o incluso la policía.