Lunes 2 de noviembre de 2020, p. 7
Sin importar quién triunfe en la elección presidencial de Estados Unidos, en los próximos años el gobierno de ese país ejercerá una política mucho más intervencionista
hacia México en materia de seguridad y lucha contra los cárteles.
Así lo señalaron internacionalistas de centros de investigación estadunidenses, expertos en la relación bilateral México-Estados Unidos, consultados por La Jornada en la víspera de que este martes se desarrolle el proceso electoral en que compiten el republicano Donald Trump, que busca la relección, y el demócrata Joe Biden.
Guadalupe Correa-Cabrera, catedrática en asuntos sobre la relación fronteriza de ambos países en la Universidad George Mason, refirió que para Estados Unidos la relación con México es geopolítica y geoestratégica
, pero más que verla como un asunto de carácter exterior, lo consideran como parte de la interior.
La política de seguridad y cooperación antinarcóticos no va a cambiar, gane quien gane. Estados Unidos ejercerá una política mucho más intervencionista, sea el partido que sea. No será nada distinto. Con las aprehensiones de los ex secretarios mexicanos de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, se ejercerá mayor presión sobre México, una de ellas para que las agencias de seguridad operen en territorio mexicano
, indicó la especialista.
En cuando al tema migratorio, Correa-Cabrera aseveró que en caso de que Biden sea el ganador la situación no será muy distinta a la actual, en particular porque en el contexto del Covid-19 y la crisis económica a escala global, muchas más personas intentan movilizarse hacia aquel país.
Biden no abrirá al asilo masivo y presionará a México para el uso de la Guardia Nacional y que haya medidas más estrictas en la frontera con Centroamérica. Las maneras serán distintas a las de Trump, no habrá amenazas de aranceles, pero el Covid-19 da incentivos a Estados Unidos para cerrar sus fronteras y evitar la llegada de migrantes, dijo.
Duncan Wood, director del Instituto México, del Wilson Center, refirió que con un segundo periodo de Trump como presidente estadunidense habría nuevas presiones al gobierno de Andrés Manuel López Obrador en temas como la violencia y el tráfico de drogas. En materia comercial se darían sobre todo en los sectores energético, manufacturero y farmacéutico.
No podemos garantizar la estabilidad (de la relación) con una segunda administración de Trump
, subrayó Wood.
Biden, por el contrario, es muy diferente al republicano, su estilo se basaría más en lo institucional y en jugar con las reglas, lo que podría impulsar iniciativas bilaterales en temas de interés común, como la lucha contra la corrupción y frente al cambio climático.
El gran problema a corto plazo que veo para México es en cuanto a las leyes laborales y los estándares en esa materia bajo el T-MEC. Ahí, la base electoral de Biden tiene mucho interés y él tendrá que presionar mucho a México (en esa área), aunque jugando bajo las reglas establecidas del propio acuerdo comercial
.