Lunes 2 de noviembre de 2020, p. 3
En el segundo día del luto para recordar a las víctimas de la pandemia se realizó la ceremonia náhuatl Mihcailhuitl, de Puebla.
El ritual, que consiste en llamar a las almas con una campana y guiarlas al altar por una cruz de flores de cempasúchil, fue acompañado musicalmente por la banda Brígido Santa María, de Tlayacapan. El curandero Domingo Barrido Lechuga, nahua de Puebla, dirigió la ceremonia.
A las 19 horas, en el patio central de Palacio Nacional, donde se instaló la ofrenda Una flor para cada alma, comenzó el ritual con oraciones ante una cruz de flores de cempasúchil. El curandero, apoyado por nueve personas, mujeres y hombres, recorrió los altares para hacer sahumerio de copal y rociarlos con agua bendita. También se realizó el encendido de velas. Es la confluencia de las culturas originarias con la religiosidad cristiana, cada pueblo e incluso cada comunidad ha elaborado una manifestación propia, con elementos distintivos de su identidad y pensamiento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.