Las universidades públicas estatales han solicitado para 2021 incrementos presupuestales de hasta 45 por ciento a los gobiernos locales, debido a que el incremento real de menos 0.3 por ciento que se plantea para educación superior en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021 resulta insuficiente para diversas instituciones, según han planteado rectores de algunos centros educativos.

Juan Eulogio Guerra Liera, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, explicó esta semana que solicitó al gobierno del estado un incremento de 16 por ciento para el presupuesto de 2021, lo que representa alrededor de 324 millones de pesos.

Dijo que para el cierre del año, la UAS requiere 304 millones de pesos de recursos extraordinarios que el gobierno federal no entregó en diciembre de 2019. Indicó que esa casa de estudios tiene un déficit de 694 millones de pesos que necesita para cumplir con todos los compromisos de fin de año, como el pago de nómina y el aguinaldo de sus trabajadores.

El rector michoacano reconoció, además, que el gobierno federal ya aprobó otorgar a la UAS 98 millones de pesos correspondientes al incremento salarial de este año.

El titular de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Umsnh), Raúl Cárdenas Navarro, señaló que es fundamental para la viabilidad de las universidades que se recuperen los fondos extraordinarios que han ido desapareciendo en años recientes.

En 2015 existían 11 fondos extraordinarios para las universidades públicas estatales con una asignación de poco menos de 6 mil 900 millones de pesos. Para este año 2020 sólo quedan tres fondos con mil 374 millones de pesos asignados, fondos que han sido muy importantes para las universidades, dijo esta semana.

Agregó que hay preocupación porque para 2021 no hay recursos asignados a los fondos extraordinarios de Carrera Docente y el de Apoyo para Saneamiento Financiero y la Atención a Problemas Estructurales de Universidades Públicas Estatales, apoyos federales que les han permitido solventar las presiones financieras.

Las universidades públicas requieren un presupuesto que les permita colaborar de manera efectiva en el logro de los compromisos que tiene el Estado para generar las condiciones sociales que permitan a nuestra juventud tener un mejor futuro, de acuerdo con información de la Umsnh.