El principal reto que enfrentan las sociedades financieras de objeto múltiple (Sofomes) frente a la crisis que ha ocasionado la pandemia de Covid-19 es contar con la liquidez necesaria para poder seguir con el otorgamiento de crédito a las empresas más afectadas, una vez que la reactivación de la economía comience a consolidarse, afirma Fernando Padilla, presidente de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple de México (Asofom).

La preocupación es la liquidez, el acceso a liquidez, lo que más valora un empresario pequeño es tener acceso al financiamiento y aprovechar el mercado, que hay oportunidades para sobrevivir y eso se aprovecha con liquidez, dice en entrevista.

Padilla reconoció que las ventas han caído, pero el principal reto es liquidez, igual con las Sofomes, porque la demanda incrementa, y el mercado tiene oportunidad, y la historia demuestra que los intermediarios no bancarios en crisis crecen, necesitamos fondeo, sobre todo en banca de desarrollo.

Comenta que si bien la pandemia ha significado retos en todas las instituciones de crédito que operan en el país, en las Sofomes se observó demanda de crédito en sectores como el agropecuario, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y en financiamiento entregado por la vía de nómina.

Es verdad que hay un incremento en las carteras vencidas, pero lo que ha habido muy positivo es un incremento en la demanda de crédito, empujado principalmente porque la oferta en otros canales tradicionales claramente se detuvo o contrajo y eso nos trajo mucho más demanda de clientes en todos los sectores, en sector Pyme, créditos personales y de nómina.

Las Sofomes que aplicaron programas de apoyo por la pandemia reportan que únicamente 10 por ciento de sus clientes solicitaron una restructura o aplazar créditos lo que quiere decir que las personas sí pagaron porque lo que necesitaban era más financiamiento.

Morosidad a doble dígito, pero bajo control

Respecto a los índices de morosidad, resalta que el sector espera un incremento de doble dígito como consecuencia de la pandemia.

Estamos al cierre del tercer trimestre, pero apostamos a que se incremente en doble dígito. Hay varios sectores, nómina, agropecuario o Pymes que tienen demanda y más morosidad, sobre todo en nóminas del sector privado.

Detalla que, específicamente, el sector agropecuario y el de pequeñas empresas es de los que más han tenido incrementos en la morosidad. Sin embargo, estos niveles serán controlables por lo que resta del año.