La música de La Pegatina es reflejo de la mezcla que se logra al juntar a nueve personalidades diversas. Sus canciones están escritas en español, catalán, portugués, euskera, gallego o francés, algo que el vocalista y guitarrista Rubén Sierra considera resultado de la heterogeneidad propia de los músicos que integran a la banda.

La Pegatina, formada hace casi 20 años en la población catalana de Moncada y Reixach, ve su quehacer musical como algo espontáneo. Viajar por más de 30 países a lo largo de su carrera les ha ayudado a quitarse prejuicios y a nutrir su música a través del contacto con ritmos y sonidos propios de otros lugares.

Dichas influencias han hecho que a los músicos no les guste etiquetarse bajo ninguna bandera. Tal es el caso del vocalista de la banda. Sus padres son gallegos, por lo que le es natural componer en dicha lengua, y al mismo tiempo vive en Barcelona, una ciudad donde el español y el catalán se hablan cotidianamente. Entre los miembros de la agrupación hay también franceses, por lo que la convivencia entre ellos nunca es en un solo idioma.

A pesar de que a Rubén le gusta pensar en la música de La Pegatina como la posible banda sonora de toda una vida, debido a la multitud de melodías y emociones que la integran, señala que los caracteriza su festividad.

Dedicarse a ese tipo de ritmos, sin embargo, ha representado para la banda una lucha por demostrar que su música no es sólo facilona. El vocalista considera que en muchos países géneros como el ska o la rumba son tratados de forma despectiva. Lo importante es que, al final, nosotros transmitimos energía positiva, ganas de bailar, ganas de sonreír, explicó el cantante en entrevista.

El nombre del más reciente álbum de La Pegatina, Darle la vuelta, es una alusión a lo que Rubén ve como la esencia de su música: sacar el punto positivo de las cosas negativas. Algo que, en el contexto de la pandemia, el cantante estima necesario promover más.

▲ La diversidad de origen y de lenguas caracteriza a La Pegatina, cuyos nueve integrantes han nutrido su música con los ritmos y sonidos de más de 30 países.Foto cortesía de la banda

Aunque los planes para su séptimo disco son anteriores a la actual crisis sanitaria, la grabación del material se vio afectada y tuvo que adaptarse. Al no poder reunirse en grandes grupos, cada músico tuvo que encargarse sólo de su parte para luego enviarlas al productor Tato Alatorre.

A pesar de eso, el cambio en la dinámica fue positivo. Debido al aislamiento, el proceso, describió Rubén, fue más productivo. Tuvieron más tiempo para crear su música, además de la oportunidad de experimentar más. De las 40 canciones que tenían compuestas eligieron diez, siendo La Guspira el único tema compuesto durante la pandemia.

Darle la vuelta es para el vocalista un álbum que ha logrado captar bien el sonido que La Pegatina ha desarrollado a lo largo de los años. Y aunque lograr establecer una identidad musical fija ha sido difícil, es también eso lo que les permite experimentar con diversos géneros.

En España, La Pegatina es una banda de gran popularidad, aunque en Latinoamérica su aceptación es cada vez mayor. Además, gracias a su paso por el continente, los músicos han podido conocer y establecer amistad con agrupaciones como Los Caligaris, Los Auténticos Decadentes y Panteón Rococó.

Originalmente, La Pegatina tenía planeado presentar su nuevo disco en Argentina, Chile, Uruguay y México este año, pero debido a la crisis sanitaria, la banda no tiene programada ninguna gira hasta marzo del próximo año. Para mantener el contacto con sus seguidores, los músicos se encargan de sus redes sociales, pues son de la idea de que se debe romper la barrera entre fans y músicos, y convertirse cada vez más en una reunión de amigos.