Ni Yahel Castillo ni Juan Celaya se imaginaban lo que sus entrenadores Stefan Marinov y el cubano Orlando Prieto planeaban hace un lustro, cuando vieron que hacían la pareja ideal para el sincronizado de tres metros y comenzaron a trabajar, cada uno por su lado, en la Ciudad de México y Monterrey, con resultados que empezaron a darse en 2017 entre un adolescente que sorprendía en la Olimpiada Nacional y se fue a estudiar a Estados Unidos, y el clavadista con más experiencia en el ámbito mundial.

Así lo desveló ayer Marinov en una videconferencia por Zoom que compartió con Yahel y Juan, el trío ganador del Premio Nacional de Deportes 2020, comprometidos a trabajar intensamente para obtener la medalla olímpica el próximo año en Tokio.

Todo comenzó hace tres años en un Campeonato Nacional en Guanajuato. Yahel, quien ya había tenido a otros compañeros en sincronizados vio al joven regiomontano y no dudó de su capacidad para hacer la dupla, pero tenían un problema, pues el Meme, como le dicen a Juan, ya no podía quedarse porque tenía su vuelo programado a EU, donde estudia ingeniería industrial.

Él y los entrenadores vieron la forma para que Celaya cambiara el boleto, el cual se hizo por conducto del Instituto del Deporte de Monterrey. Entrenaron unas horas y se presentaron a la competencia para ganar el título que los catapultó como el mejor dueto del país que hasta la fecha mantienen.

Así nació esta pareja que tiene mucho futuro con experiencia y juventud, comentó Marinov, al comparar que Yahel vive una situación similar a la que en su momento tuvo el multimedallista olímpico ruso Dmitri Sautin, quien se retiró a los 34 años de edad en la justa de Pekín 2008, ya que llegará con esa edad, si las condiciones por la pandemia del Covid-19 lo permiten, a la cita veraniega de Tokio en 2021.

Sabemos de la capacidad que tenemos para pelear por esa medalla olímpica y no es presunción, pero estamos pensando en la de oro, responde Yahel con firmeza, pues al lado de Juan obtuvieron la plaza al subir al podio en el tercer sitio en los Mundiales de Gwangju del año pasado y las preseas que ganaron en la justa panamericana de Lima.

Los dos clavadistas y el entrenador consideraron que haber sido galardonados con el PND es una motivación doble para el reto del siguiente año, donde ya tienen programado el plan para entrenar durante un mes a partir de enero en Estados Unidos, la Ciudad de México, competir en varias series mundiales y la Copa del Mundo en Tokio, en el mes de abril, para poner nombre y apellido al boleto que ganaron.

Los chavos estarán en su mejor momento para llegar con un 95 por ciento a la Copa del Mundo y después será el selectivo (interno) para los Juegos Olímpicos. Tengo dos caballos de fuerza en la que se combina juventud y experiencia, dijo Marinov, ya que desde el momento en que comenzaron a dar resultados el apoyo y la confianza de las autoridades ha sido total para lo que se espera con ellos.