Moscú. El Comité de Instrucción de Rusia, a cargo de investigar qué ocurrió la noche del jueves anterior, confirmó este viernes la identidad de la persona que, en una acción suicida en pleno centro de Moscú, arremetió a tiros contra la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), provocando dos muertos y cinco heridos de bala, saldo de víctimas hasta ahora reconocido por las autoridades.

A partir de la fotografía de su rostro ensangrentado, ya muerto, que circuló en las redes sociales, varios medios de comunicación identificaron a Yevgueni Maniurov, de 39 años y residente en la ciudad de Podolsk ubicada en las cercanías de la capital rusa.

Horas más tarde, mediante un comunicado del Comité de Instrucción, se hizo oficial que él había sido el atacante. Socio de un club de tiro y participante en varias competiciones deportivas, su último empleo declarado era el de guardia de seguridad de la embajada de los Emiratos Árabes Unidos (según su padre, dato desmentido por la misión diplomática emiratí) y antes se había desempeñado como asesor jurídico de empresas hasta que, hace cuatro años, cerró la consultoría que fundó tras graduarse en la Academia Rusa de Leyes.

Sigue sin saberse por qué razón Maniurov –abatido por efectivos del FSB una hora después de que se escuchó el primer disparo– decidió ir a la plaza Lubianskaya y abrir fuego indiscriminadamente contra funcionarios de la seguridad del Estado, en la víspera de la fiesta profesional de éstos, más allá de que simplemente odiaba a los chequistas, en palabras de su madre.

Tampoco es claro cómo sucedieron los hechos ni cuántos atacantes hubo en realidad –primero se dijo que habían sido tres–, aunque la versión oficial insiste en que Maniurov actuó solo y, en contra de lo que también se había dicho, no logró entrar en el edificio del FSB, uno de los más protegidos de esta capital.