El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tiene un enfoque sesgado e insuficiente en el tema de las mujeres privadas de libertad, pues deja de lado aspectos como las diferentes formas de violencia que sufren ellas en las prisiones y el hecho de que el encarcelamiento es cada vez más la opción dominante en los casos de mujeres en conflicto con la ley, advirtió la organización civil Asilegal.

En un pronunciamiento público dirigido a la CNDH, el colectivo señaló que el enfoque del mencionado estudio es incompleto y estigmatizante, pues menciona con cierto orgullo que sus señalamientos han incidido en la creación de cinco nuevos centros femeniles de reclusión.

Aunque reconoce que es necesario generar espacios exclusivos para mujeres dentro del sistema penal, el organismo hizo ver que la existencia de más centros de este tipo también habla de un alza en los números de criminalización de este sector y del mayor uso de medidas privativas de libertad para las personas del sexo femenino en conflicto con la ley.

Por otra parte, Asilegal indicó que aunque la CNDH hizo un apartado especial en el diagnóstico sobre la población de los centros femeniles y mixtos y la capacidad de dichos inmuebles, el único dato relacionado estrictamente con temas de género es el de las mujeres que viven dentro de las cárceles con sus hijos, lo que quiere decir que el estigma de solamente comprender a las mujeres como madres sigue vivo.

De igual forma, no hay una recopilación sistemática y profunda sobre cómo las personas privadas de libertad experimentan en su propia voz el estado del sistema penitenciario; y no se visibilizan los problemas culturales, institucionales y particulares que contribuyen a que las personas sean recipientes de medidas privativas de libertad.