Berlín.

La bisnieta de Richard Wagner, Nike Wagner, anunció el martes que renunciaba definitivamente a la dirección del Festival de Bayreuth, dedicado a la obra del compositor alemán, juzgando aburrido a morir ejecutar solamente Wagner. Incluso los sueños pueden tocar fin un día, declaró Wagner, de 71 años, al diario regional Rheinische Post.

Hacer sólo Wagner es aburrido a morir, añadió la hija de Wieland Wagner, creador del Nuevo Bayreuth.

En 2008, al término de una guerra de sucesión de varios años, Nike Wagner fracasó en tomar las riendas del prestigioso festival de ópera de Bayreuth. Pretendía suceder a su tío, Wolfgang Wagner, quien había dimitido tras 57 años en el cargo.

Los administradores rechazaron la candidatura que presentó Nike Wagner, junto con el belga Gérard Mortier, que en aquel momento dirigía la Ópera de París, optando por las hermanastras Katharina Wagner y Eva Wagner-Pasquier, también bisnietas de Richard Wagner.

Nike Wagner proponía ampliar el repertorio a compositores contemporáneos y tocar al aire libre. También se pronunció en favor de que el festival fuera dirigido por alguien externo a la familia Wagner.

Disputas interminables

Ninguna animosidad personal hay entre ella y su prima Katharina, hija de Wolfgang Wagner, aunque a la prensa rosa le gustaría, aseguró la bisnieta del compositor.

Nike Wagner dirige desde 2014 el festival de Bonn dedicado a Ludwig van Beethoven, tras haber estado al frente del de Weimar, consagrado a Franz Listz.

Desde la creación del Festival de Bayreuth en 1876, por el propio Wagner, sus descendientes han protagonizado interminables disputas por el control del acontecimiento, en el que se dan cita cada año la élite política y cultural.

La canciller alemana, Angela Merkel, es una asistente habitual al festival. Su esposo, Joachim Sauer, conocido por su gran discreción, ha sido apodado el fantasma de la ópera, pues Bayreuth es uno de los pocos lugares en los que aparece en público.