Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidió abruptamente este martes al director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), James Comey, por las investigaciones de los correos electrónicos de la ex candidata demócrata Hillary Clinton el año pasado, y argumentó que el funcionario ya no es capaz de encabezar eficazmente la agencia.

La FBI es una de las instituciones más respetadas y queridas de nuestra nación, y el día de hoy marcará un nuevo comienzo para la joya de la corona de las agencias policiales, asentó Trump en un comunicado.

Comey fue apartado del cargo con base en las claras recomendaciones emitidas por el fiscal general Jeff Sessions, y el adjunto Rod Rosenstein.

La Casa Blanca dijo que la búsqueda de un nuevo director comenzará de inmediato.

Es esencial que encontremos un nuevo liderazgo para que la FBI restablezca la confianza entre la opinión pública para hacer cumplir la ley, comentó Trump.

En una carta dirigida a Comey, Trump escribió: atendí a una recomendación del fiscal general, Jeff Sessions, quien consideró que no eres capaz de encabezar eficazmente la agencia.

La presidencia hizo el sorpresivo anuncio poco después de que la FBI corrigió una frase en el testimonio que Comey dio bajo juramento en el Capitolio el pasado 3 de mayo. El funcionario dijo a los legisladores que Huma Abedin, asesora de la ex candidata presidencial, había enviado cientos y miles de correos electrónicos a la computadora portátil del entonces esposo de Abedin, el ex congresista Anthony Weiner, incluidos algunos con información secreta.

La FBI envió este martes una carta de dos páginas al Comité de Asuntos Jurídicos del Senado en la que indicó que sólo un pequeño número de los miles de correos electrónicos hallados en esa computadora habían sido enviados desde otra parte, mientras la mayoría simplemente fueron respaldados desde dispositivos electrónicos. La mayoría de las cadenas de emails con información secreta que estaban ahí no llegaron desde otro correo electrónico, señaló la agencia.

Comey se vio involucrado en una controversia por la investigación sobre si el uso que hizo Clinton de un servidor privado de correo cuando era secretaria de Estado (en el gobierno de Barack Obama) comprometió la seguridad nacional.

Al concluir las investigaciones de la FBI sobre el escándalo de los correos electrónicos de Clinton, en julio de 2016, Comey determinó que la ex secretaria de Estado había incurrido en negligencia extrema, pero no recomendó entablar una acusación.

El funcionario decidió entonces cerrar el caso sin presentar cargos, pero 11 días antes de la elección presidencial reabrió la investigación porque descubrió nuevos correos relacionados con Clinton.

Los demócratas creen que ese anuncio de Comey, celebrado entonces por Trump, le costó el triunfo a su candidata.

La Casa Blanca entregó este martes un memorando del fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, sobre el desempeño de Comey, en el cual menciona sus fallos en diversas áreas; por ejemplo, dijo, se equivocó al usurpar la potestad de la entonces fiscal general Loretta Lynch y anunciar la conclusión del caso Clinton, el 5 de julio de 2016.

En 2013, el presidente Barack Obama nominó a Comey para dirigir la FBI durante 10 años. Elogiado por su independencia e integridad, el funcionario lleva tres décadas laborando en agencias policiales y no se ha visto libre de controversias.

El despido de Comey ocurrió días después de que testificó en el Capitolio sobre la investigación de la FBI en la presunta intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado y de las posibles conexiones entre Moscú y la campaña de Trump.

En todo caso, la investigación sobre la posible injerencia de Moscú en las elecciones no será afectada por el cese de Comey, declaró Susan Collins, senadora republicana, quien es parte del Comité de Inteligencia del Senado. La investigación continúa tanto en la FBI como en el Comité, dijo Collins en entrevista para la cadena Fox News.