Precaria atención médica en centros
Martes 9 de mayo de 2017, p. 15
Nueva York.
Las políticas migratorias del presidente Donald Trump aumentan los riesgos de que inmigrantes mueran en centros de detención en Estados Unidos, cuya atención médica ya es precaria, advirtió Human Rights Watch (HRW).
En un informe difundido este lunes el organismo civil refirió que hay nuevas evidencias sobre la peligrosa precariedad de la atención médica en centros de detención migratoria en Estados Unidos.
Elaborado en conjunto con la organización Iniciativas Comunitarias para Visitas a Inmigrantes Detenidos (Civic, por sus siglas en inglés), el estudio documentó fallas sistémicas, como demoras en la atención y personal médico sin preparación suficiente.
Estas condiciones probablemente exponen a muchas personas a condiciones peligrosas, resultado de intensificarse los planes de deportación y detención del presidente Trump, según el documento.
Los datos revelan que hubo personas en centros de arresto migratorio que murieron innecesariamente durante la gestión de (Barack) Obama, aun cuando hubo intentos de aplicar reformas
, apuntó Grace Meng, investigadora de HRW.
Añadió que el gobierno de Trump ya ha anunciado su intención de dar marcha atrás con reformas que fueron claves, y al mismo tiempo detener incluso a más inmigrantes, lo cual probablemente implicaría que más personas pudieran morir
.
El informe se elaboró a partir del análisis de registros de investigaciones realizadas por el propio Servicio de Inmigración y Control de Aduanas sobre 18 muertes en situaciones de detención entre 2012 y 2015.
Entre los fallecidos había ciudadanos de México, Guatemala, El Salvador, Mozambique, Honduras, Canadá, Jamaica y Antigua y Barbuda.
Se incluyeron en el informe, además, registros médicos de otras 12 personas, y entrevistas a más de 90 detenidos ahora o en el pasado, así como a familiares, abogados, defensores de temas de inmigración y expertos en salud correccional.
Decenas de incidentes
Los expertos médicos identificaron muchos incidentes de atención precaria y peligrosa, como falta de seguimiento a síntomas que requerían atención, personal médico que posiblemente se extralimita en el ejercicio para el cual tiene experiencia y licencia; además, atención inadecuada hacia personas con problemas de salud mental; uso indebido de reclusión en condiciones de aislamiento para personas con problemas de salud mental y lentitud en la respuesta a emergencias.
Los expertos coincidieron en que esa atención insuficiente contribuyó a siete de 18 muertes. Entre estas muertes destacan las de dos ciudadanos mexicanos: José de Jesús Deniz-Sahagún, de 31 años, quien se suicidó el 20 de mayo de 2015 en el centro privado de detención de Eloy. Deniz-Sahagun exhibía un comportamiento autoperjudicial.
Además, Eduardo Beckett, abogado en Texas, describió cómo falleció su cliente, un mexicano con demanda de asilo, quien sufría de dolor severo en testículos y espalda, pero los guardias le decían que sólo era su imaginación.