Urge instrumentar una nueva estrategia, afirma la Canieti
Martes 14 de junio de 2016, p. 24
Durante 2015 ciberdelincuentes robaron 178 millones de archivos de distintas empresas, por lo cual es urgente que México cuente con una nueva estrategia nacional de ciberseguridad, la cual permita ofrecer protección a compañías y ciudadanos, advirtió la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
Ante esa necesidad la Canieti anunció que convocará a un foro nacional sobre ciberseguridad, cuyo principal objetivo será tener un diagnóstico claro de la situación actual en México y definir los retos, para con ello generar las líneas rectoras sobre las cuales se sustente una estrategia integral.
El organismo, que aglutina a la mayoría de los operadores de telecomunicaciones del país, destacó que en la actualidad 64 millones de mexicanos son usuarios de servicios de Internet, pero para 2020 serán alrededor de 84 millones, lo cual significa un crecimiento de 31 por ciento, lo que conlleva mayor tráfico de datos, incremento de operaciones en línea y más riesgos y retos para la seguridad de empresas y particulares.
Detalló que estudios de diversas empresas especializadas han mostrado que 89 por ciento de ciberataques tienen como propósito causar daño financiero o sustraer información para espionaje.
Durantre 2015 “las campañas de spear-phishing, orientadas a empleados de instituciones, se incrementaron 55 por ciento, con la intención de hurtar datos personales y archivos de compañías”.
Ante el creciente número de usuarios de la red y constantes ciberataques, la Canieti impulsará la iniciativa para estructurar una estrategia nacional integral que cumpla con la función de ofrecer protección y certidumbre en sus operaciones a los tres órdenes de gobierno, empresas y, sobre todo, usuarios mexicanos de Internet
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Explicó que la ciberseguridad ya es una estrategia nacional en muchos países, sobre todo en los que hay mayor cobertura de telecomunicaciones y acceso a Internet. Entre los modelos más exitosos está el aplicado en Australia, donde se estableció una alianza entre gobierno e industria para implementar centros de ciberseguridad, fortalecer la cooperación y confianza entre las entidades, desarrollar mecanismos que permitan compartir información al más alto nivel, incentivar la innovación y estimular buenas prácticas en todos los niveles.