San José, California.

La ciudad de San José y su departamento de policía enfrentan varias quejas, de medios, particulares y redes sociales, por su lenta respuesta a los ataques contra seguidores de Donald Trump, después de un acto político en el que detractores del aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos se enfrentaron contra sus simpatizantes.

Este viernes, Donald Trump, quien ha sido objeto de numerosas acusaciones de racismo en días recientes, cosechó nuevas críticas al referirse a un simpatizante negro como mi afroestadunidense. Asimismo, en una entrevista con CNN, redobló sus críticas contra el juez de distrito Gonzalo Curiel, hijo de migrantes mexicanos y quien está a cargo de las demandas por presunto fraude contra la Trump University, la desaparecida escuela de bienes raíces del magnate de Nueva York.

La noche del jueves los opositores a Trump arrebataron a los simpatizantes las gorras típicas de la campaña para prenderles fuego y les arrojaron huevos en un acto de campaña en San José, California.

Las críticas a las fuerzas de seguridad también señalan que hubo ataques en las calles aledañas al lugar, en las que no hubo presencia policiaca.

El candidato demócrata Bernie Sanders condenó los hechos. Entiendo el enojo, pero no vamos a derrotar a Trump arrojando huevos ni ejerciendo la violencia, informó el diario The Washington Post.

Potencialmente se pudo hacer más, dijo Pierluigi Oliverio, concejal de San José y presidente de la comisión de seguridad pública del concejo de la ciudad.

Las dudas sobre la respuesta policiaca de San José surgieron mientras Trump sostenía un acto político el viernes en Redding, California, localidad políticamente conservadora, ubicada a 560 kilómetros al norte de San José.

Trump dijo que las personas que atacaron a sus seguidores la noche del jueves eran un montón de rufianes.

El jefe de la policía de San José, Eddie García, elogió la respuesta de sus agentes ante los actos del jueves por la noche, al decir que los 250 participantes en el operativo mostraron disciplina y dominio de sí mismos.

García dijo que los uniformados se negaron a romper filas para contener enfrentamientos cercanos, porque no consideraron que éstos pusieran vidas en riesgo”.

Las gorras en favor de Trump que utilizaban sus seguidores fueron quemadas y al menos una mujer fue golpeada con un huevo.

Al principio la policía se mantuvo inmóvil, pero tras 90 minutos se movilizó entre la gente para efectuar arrestos.

La policía de San José detuvo el jueves a cuatro personas. Uno de los agentes sufrió heridas menores, luego de que una decena de personas resultaran golpeadas y rompieran las ventanas de algunos automóviles.