El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, aseguró ayer que el mercado cambiario mexicano funciona de manera correcta, ordenada y con liquidez. Los movimientos en el peso registrados en días recientes son reflejo de las condiciones del mercado internacional y responden también a la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos incremente sus tasas de interés, explicó.

Las autoridades de México, mediante la Comisión de Cambios, intervendrán en el mercado cambiario solamente en circunstancias excepcionales, donde se advierta una desviación real significativa, con respecto a los fundamentales, agregó el funcionario entrevistado luego de participar en el trigesimosexto periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se realiza en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Resaltó, sin embargo, que hasta ahora el mercado está funcionando de manera ordenada y líquida, si bien refleja lo que está sucediendo en otras latitudes, insistió.

Videgaray estimó deseable la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, para lograr la normalidad a nivel global, proceso que estimó se llevará varios años.

Durante la sesión de trabajo de la Cepal, su titular, Alicia Bárcena, presentó una propuesta para la aplicación de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que incluye la creación de un espacio fiscal para proteger e impulsar la inversión pública, el desarrollo de capacidades tecnológicas, evitar la evasión fiscal y que la macroeconomía se preocupe por el corto plazo. En suma, se requiere un nuevo estilo de crecimiento, enfatizó.

El secretario de Hacienda defendió el mercado como instrumento para lograr el desarrollo del país, aunque debe ser más incluyente y abierto, lo que implica reducir el sector informal, dijo.

Consideró prioritario en este escenario mantener la estabilidad económica, pues cuando ésta se pierde se generan problemas de pobreza y destrucción de valor. Ello significa evitar crisis de balanza de pagos y tener políticas fiscales responsables que trabajen de manera armónica con las monetarias.

También dijo que el actual no es momento de aflojar el ritmo de cambio estructural, sino por el contrario, hay que acelerarlo.