Tropas leales a Kadafi lanzan contraofensiva a 100 kms de Trípoli
Jueves 14 de julio de 2011, p. 28
Bruselas, 13 de julio. La oposición armada libia admitió este miércoles que miembros de sus fuerzas cometieron abusos contra la población y prometió que serán llevados ante la justicia, luego de que el martes Human Rights Watch (HRW) denunció que han cometido una serie de abusos, saqueos e incendios en su ofensiva contra el gobierno de Mummar Kadafi.
Algunos incidentes tuvieron lugar en los primeros momentos de la revolución, pero ya no es el caso en las zonas liberadas. Los responsables serán llevados ante la justicia
, declaró Mahmud Jibril, uno de los líderes del llamado Consejo Nacional de Transición (CNT), que viajó a Bruselas para recibir el reconocimiento de Bélgica, Holanda y Luxemburgo como representante legítimo del pueblo libio
.
Francia llamó a los opositores a investigar sobre los abusos. El CNT tiene responsabilidades particulares en cuanto a la promoción y la protección de los derechos humanos, cuyos principios figuran en su carta constitutiva
, señaló la cancillería francesa.
En tanto, el gobierno libio acusó a los opositores armados de haber secuestrado a 105 niños de un orfanato en Misurata tras fuertes enfrentamientos y de haberlos enviado a Italia y Francia, según un médico de los opositores detenido, dijo el ministro libio de Asuntos Sociales, Ibrahim Charfi.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) refrendó que continuará con sus bombardeos en Libia, autorizados por Naciones Unidas para proteger a civiles, pero que en sus casi cuatro meses han sido para apoyar a la oposición armada. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y los embajadores de los 28 países miembros de la organización recibieron al alto mando de la oposición libia.
La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, dijo que los días de Kadafi están contados
tras señales de avances
opositores. Pero el canciller ruso Serguei Lavrov abogó por un alto el fuego para iniciar negociaciones.
Reportes apuntaron que las fuerzas leales libias lanzaron una contraofensiva por el control de Qawalish, a unos 100 kilómetros de Trípoli y de zonas aledañas.