Pasó días difíciles
, afirma Esteban Morales
Sábado 9 de julio de 2011, p. 29
La Habana, 8 de julio. Un año después de que fue separado
del Partido Comunista de Cuba (PCC) por haber criticado públicamente la corrupción oficial, el académico Esteban Morales fue readmitido en la organización política oficial, tras haber vivido lo que describió como días difíciles, pero de inmenso aprendizaje
.
Economista y experto en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, Morales, de 68 años, afirmó en un artículo en abril de 2010 que la corrupción es la verdadera contrarrevolución
y resulta mucho más peligrosa que la llamada disidencia interna
.
En junio de ese año, un comité municipal del PCC en La Habana ordenó contra Morales la separación
, sanción menos grave que la expulsión, pero que en la práctica tiene el mismo efecto de apartar al militante de la vida partidaria.
La semana pasada fue readmitido en el partido, tras un proceso de apelación, según explicó el académico en su blog.
El caso es insólito por todos los ángulos que tuvo y por la notoriedad pública del afectado, quien fue director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, uno de los más conocidos think tanks cubanos.
Desde que estalló el choque, el investigador dejó de aparecer en la Mesa Redonda, el programa televisivo de comentarios políticos, del cual era invitado habitual.
El caso Rogelio Acevedo
En su artículo, Morales pidió que se explicara públicamente la situación del general de división Rogelio Acevedo, un veterano de la guerrilla de la década de los años 50, quien fue destituido en marzo de 2010 como presidente del Instituto de Aeronáutica Civil, en medio de versiones sobre irregularidades en el sector.
Aún no hay una explicación pública sobre Acevedo. Sin embargo, su sector resultó uno de los investigados en un caso de corrupción que vinculó a la aerolínea Cubana de Aviación, la agencia de viajes Sol y Son y la empacadora Alimentos Ríos Zaza.
Ese caso se convirtió en el más numeroso que se pueda registrar en la operación de una inversión extranjera en la isla caribeña, al resultar sentenciados dos socios chilenos, antiguamente muy vinculados con el gobierno, y 26 cubanos –funcionarios públicos y ejecutivos–, entre ellos la esposa de Acevedo, Ofelia Liptak, y el ex ministro de la Industria Alimentaria Alejandro Roca.
Los cubanos fueron condenados por cohecho y falsificación de documentos, al haber permitido que los chilenos defraudaran al gobierno en operaciones mixtas, según un reporte oficial.
Meses antes de conocerse ese desenlace, Esteban Morales escribió en el artículo del conflicto que sin duda se va haciendo evidente que hay gente en posiciones de gobierno y estatal que se están apalancando financieramente, para cuando la revolución se caiga, y otros, que pueden tener casi todo preparado para producir el traspaso de los bienes estatales a manos privadas, como tuvo lugar en la ex URSS
, la ahora desaparecida Unión Soviética.