Documentan 46 asesinatos relacionados con acciones del crimen organizado
Martes 5 de julio de 2011, p. 15
Cuatro mujeres y un niño que caminaban por calles de la colonia Revolución, en el norte de la ciudad de Chihuahua, fueron atacados por un comando; dos murieron –ambas menores de 20 años– y las otras dos –de la tercera edad– resultaron gravemente heridas, lo mismo que el menor de tres años.
El atentado ocurrió a las 14:45 horas, en el cruce de las calles María Elena Hernández y 2 de Octubre, frente a una clínica, informó el vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE), Carlos González, quien señaló que las víctimas aún no son identificadas.
La dependencia reportó otros 18 homicidios entre la noche del domingo y el lunes: siete en Ciudad Juárez, cuatro en la capital, tres en el municipio de Guadalupe Distrito Bravos, dos en el de Chínipas y dos en Bocoyna.
Destacan el caso de un hombre decapitado en Guadalupe Distrito Bravos (región del valle de Juárez) cuya cabeza fue abandonada por los sicarios en la entrada de la alcaldía y el cuerpo en el kiosco de la plaza principal, junto a un mensaje.
En la fronteriza Ciudad Juárez, desconocidos ultimaron con armas calibre 9 milímetros a Jesús Valles, de 35 años y nacionalidad estadunidense, fuera de una iglesia de la colonia Independencia 2.
En la ciudad de Aguascalientes, más de un centenar de efectivos de la Marina, policía ministerial, así como agentes estatales y municipales realizaron un operativo en el fraccionamiento Porta Cantera para detener a Nicolás Mora Ovando, identificado como jefe de una organización delictiva denominada La Oficina, presuntamente ligada a Los Zetas, que operaba en la entidad desde hace cinco años.
El presunto delincuente, quien se encontraba en compañía de su pareja sentimental, sus dos hijos y sus suegros, abrió fuego contra los miembros de las fuerzas federales, quienes repelieron el ataque y le dieron muerte. El Nico, quien fue policía municipal y estatal, era acusado de varios secuestros, tráfico de drogas y ejecuciones.
Otras 25 personas fueron ejecutadas y sus cuerpos fueron encontrados en Sinaloa, Guerrero, Nuevo León, Coahuila, Durango, Jalisco, Morelos y Aguascalientes, mientras que en Zacatecas un sicario fue abatido por militares.
Corporaciones policiacas de Sinaloa reportaron ocho crímenes, cuatro de ellos perpetrados en la zona serrana del municipio de Rosario, donde un comando irrumpió en una vivienda y mató a cuatro personas, entre ellas los hermanos Jorge, Rubén y Gerardo Ávila.
La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero dio cuenta de seis decesos, entre ellos el hallazgo de tres cuerpos desmembrados en un taxi abandonado a la salida del maxitúnel, en la colonia Del Valle, del puerto de Acapulco.
Al lugar acudió un hombre quien se identificó como familiar de los occisos, y dijo que se trata de sus hijos, Fidencio García Cruz, de 25 años, y Michel Sebastián García Cruz, de 16 años, así como un primo de nombre Guadalupe Flores García, de 18 años.
De las 10 muertes restantes, cuatro fueron documentadas en Nuevo León, dos en Durango, dos en Coahuila y en Morelos, Jalisco y Aguascalientes una en cada uno, mientras que en Fresnillo, Zacatecas, un pistolero fue ultimado por soldados.
La procuraduría de Nuevo León informó que ejecutó órdenes de aprehensión contra 36 policías municipales, 19 de ellos de Zuazua, presuntamente involucrados en el levantón y asesinato de dos escoltas del gobernador Rodrigo Medina, y 17 agentes de Pesquería, por la desaparición de 19 albañiles. Las mujeres fueron internadas en el Penal del Topo Chico y los varones en el de Apodaca.
En tanto, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional aseguraron ayer un rancho en el que presuntamente operaban miembros del cártel de Los Zetas, en el municipio de Vallecillo, donde incautaron 200 kilos de mariguana, 18 armas largas, cartuchos, cargadores, equipo táctico y de radiocomunicación, así como ropa tipo militar.
En Matamoros, Tamaulipas, unas 500 personas despidieron ayer los restos del sacerdote Marco Antonio Durán –quien el fin de semana pereció al quedar en medio de un enfrentamiento entre sicarios y militares– con una misa presidida por el el obispo de Querétaro, Faustino Armendariz. El cuerpo del religioso fue traslado a Monterrey, donde este martes será sepultado.
Con información de Notimex