Buenos Aires, 29 de junio. Giovani dos Santos reconoció que le dolió la separación de su hermano Jonathan de la selección Sub 22; sin embargo, rechazó que le vaya a afectar ahora que disputará su primera Copa América. En tanto, Héctor González Iñárritu, director de selecciones, admitió su preocupación por la imagen dejada por su país, después del despido de ocho jugadores por haber organizado actos colectivos de indisciplina.

Me duele, es mi hermano, pero son cosas que pasan en el futbol, y la verdad ese tema quiero dejarlo apartado. Vengo a hacer un buen torneo, que es lo más importante para mí; la verdad vengo con muchísima ilusión de hacer las cosas bien, comentó Giovani, quien junto con los ocho sustitutos, llegaron hoy al aeropuerto de Ezeiza para unirse al equipo.

Giovani, quien fue pieza importante en la obtención del título de la Copa Oro, no se siente el salvador de este representativo Sub 22. La verdad hay muy buen grupo, buenos jugadores, con gente joven con hambre de triunfo. No me siento ni mucho menos la esperanza de este equipo, vengo a aportar mi futbol. Creo que vengo en buen momento, conseguí un título con la selección, así es que vengo contento y con ganas de hacer las cosas bien.

Aceptó que el reto en esta Copa América de Argentina es muy difícil; sin embargo, no le tememos a ningún rival, y creo que no tenemos nada que perder y muchísimo que ganar.

En tanto, Emilio Orrantia, uno de los sustitutos, recordó que son una selección joven y todos tenemos ambición y hambre de trascender. Agregó que no podemos desaprovechar la oportunidad.

Édgar Pacheco, por su parte, dijo que a pesar de las bajas, no quiere decir que será fácil ganarse un puesto, pues aquí hay competencia.

Kristian Álvarez, a su vez, indicó que fueron llamados por algo, y evadió el tema de los separados; venimos a jugar y a aprovechar la oportunidad.

El que volvió a tocar el tema fue González Iñárritu: Claro que preocupa. Hay que estar alerta y en comunicación con los clubes para que estas situaciones no se repitan. Es un problema que hay que atacar rápidamente, reconoció, al ser consultado sobre el posible deterioro de la imagen de las selecciones de su país. Es un momento difícil, concedió.

El último escándalo, protagonizado en un hotel de Quito, se suma al control antidoping positivo por clembuterol que involucró a cinco jugadores en la Copa Oro. En septiembre de 2010, otro grave acto de indisciplina dejó 13 jugadores sancionados.

Ellos son futbolistas profesionales que representan a un país. Tienen una responsabilidad social y un ejemplo (que dar) muy importante, afirmó.

Desmintió además las versiones de la prensa mexicana, que indicaban que algunos de los ocho involucrados eran inocentes, pero que estaban cubriendo a otros cuatro compañeros por su situación familiar. Son especulaciones. Los ocho jugadores aceptaron su responsabilidad con mucha verguenza. No hay más involucrados.

Que sirva de experiencia

Mientras tanto, los ocho jugadores que fueron separados arribaron ayer al Distrito Federal. Los representantes de los medios de comunicación que los esperaban, se apostaron tanto en la Terminal 1 como en la 2, pero únicamente pudieron percatarse de la llegada. Algunos, como Israel Jiménez, hizo conexión para trasladarse a Monterrey, donde el jefe de prensa de su club, Tigres, lo esperó e impidió que fuera entrevistado.

Jiménez únicamente señaló que fue una indisciplina y acepté las consecuencias, y que cualquiera puede volver a la selección.

Pero en su Twitter expresó inocencia: Unas disculpas a todos, pero pues era un grupo y al final se destruyó y por ayudar a unos compañeros la llevamos varios, que sirva de experiencia.

En la Terminal 2 del aeropuerto capitalino, se presentaron también familiares de los castigados, así como sus representantes. Sin embargo, después de las siete de la mañana estos últimos ingresaron a las salas, como si fueran a viajar, y los familiares, al mismo tiempo, abandonaron el aeropuerto.

Trascendió que la Federación Mexicana de Futbol les prohibió hacer declaraciones, y por ello les ayudó para que evadieran a los reporteros.

Qué escándalo, manito

Lo que no pudieron evitar, por cierto, fueron las burlas de la prensa argentina. Qué escándalo, manito, tituló el diario deportivo Olé una nota en la que explicó que, encima de que no vino con su selección mayor, México está convulsionado de cara a la Copa América.

Precisó que Israel Jiménez, Néstor Vidrio, Jonathan dos Santos, Marco Fabián, Jorge Hernández, Javier Cortés, David Cabrera y Néstor Calderón fueron sancionados porque el sábado, al terminar el amistoso en Quito, Ecuador, contrataron sexoservidoras.

La noticia se difundió rápido. Varios jugadores del seleccionado mexicano habían sufrido robos en las habitaciones del hotel en que se hospedaron en Quito; lo que no se sabía era cómo sucedió.

Recordó que México ganó la Copa Oro, que jugó con su selección mayor y llegó acá con un Sub 22 dirigido por (Luis Fernando) Tena con cinco refuerzos. Pero se queda con ocho menos por la fiesta en Quito. Y sí, te Quito lo bailado..., ironizó.

El diario Página 12, por su parte, aseguró que Les aguaron la fiesta a los mexicanos al separarlos del plantel y mandarlos de regreso a su país. Otro escándalo sacude a México, reportó el periódico La Nación.

Con información de Miguel Ángel Ramírez