Miércoles 29 de junio de 2011, p. 28
Madrid, 28 de junio. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió que continuará
con las reformas estructurales al modelo productivo para salir de la crisis, el problema que más preocupa
a la ciudadanía y que ha dejado en los últimos tres años una cifra de desempleo de 4 millones 300 mil personas. El mandatario afrontó el último debate del estado de la nación (informe de gobierno), ya que anunció que no se presentaría a una tercera legislatura.
Zapatero asumió el gobierno en pleno auge de la burbuja inmobiliaria, que estalló finalmente en 2008. Si la primera legislatura de Zapatero estuvo marcada por la aprobación de leyes de tinte social –regulación de matrimonios entre personas del mismo sexo, la ley de dependencia, la educativa y la de paternidad–, la segunda ha estado marcada por la economía.
España se ha situado entre los cuatro países europeos más señalados por su situación crítica, junto a Irlanda, Grecia y Portugal. Además, tiene la peor tasa de desempleo de la Unión Europea, con 23 por ciento de la población activa, y un índice de desempleo juvenil de 45 por ciento.