Colima, Col., 25 de junio. Sin una política pública que impulse el desarrollo de la educación, pero sobre todo que garantice el apoyo a jóvenes con talento científico y matemático, México está condenado a permanecer como una nación en subdesarrollo, atrapada en su rezago, afirmó Radmila Bulajich Manfrino, presidenta del comité organizador de la 13 edición de la Olimpiada de Matemáticas de Centroamérica y el Caribe, al que acudieron 36 jóvenes de 12 países de la región.

Al clausurar el encuentro que se realizó del 18 al 25 de junio, donde tres connacionales conquistaron medalla de oro, aseguró que para los mexicanos las matemáticas no son un problema. Los bajos resultados en el desempeño académico de esta disciplina, explicó, están más vinculados al sistema educativo y no a los estudiantes. Hay talento en todos lados, pero falta apoyo para descubrirlo y brindarle las oportunidades para su desarrollo.

Juan Carlos Ortiz, Adán Medrano y Enrique Xiu, quienes ocuparon la primera posición de la competencia, junto con Camilo Andrés Espinosa, de Colombia, señalaron que la constancia y un buen maestro pueden hacer mucho porque las matemáticas sean una aventura divertida, pero sobre todo debe haber interés.

En entrevista, destacaron que durante la evaluación, que se aplicó en dos días para resolver seis problemas con temas de álgebra, geometría y teoría de números, confirmamos que no sólo se necesita talento, también imaginación y destreza, aunque pocas veces la podemos prácticar en el aula. Quizá por eso muchos pueden pensar que se trata de una disciplina aburrida, pero no lo es.

Al respecto, Bulajich Manfrino, quien entregó cinco menciones honoríficas, ocho medallas de bronce y siete de plata a estudiantes menores de 16 años de Nicaragua, Honduras, Panamá, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Puerto Rico, Venezuela y Colombia, destacó que priorizar la educación aún es un buen discurso político, pero no siempre se refleja en los hechos.

Afirmó que desde hace dos años la Secretaría de Educación Pública (SEP), que encabeza Alonso Lujambio, no nos ha dado ningún apoyo. Desde enero he solicitado una reunión con las autoridades educativas, pues existe un programa de apoyo a jóvenes talentos, pero no hemos tenido ninguna respuesta.

Por ello, hizo un llamado con la esperanza de ser escuchados y atendidos para que las instituciones educativas del país realicen un cambio de fondo en las políticas educativas que impacten a todos los jóvenes, pero también que se apoye de manera permanente programas donde se búsque captar a los jóvenes talentos y acomparños en su desarrollo.

Los jóvenes, aseguró, son el futuro de la ciencia. Son lo que marca la diferencia entre ser un país que importa el saber y la tecnología o ser uno que, a la par de las naciones desarrolladas, genera conocimiento que sabe aprovechar y compartir.

Advirtió que uno de los principales obstáculos para incrementar el interés por este campo del conocimiento es una enseñanza deficiente de las matemáticas, pues en primaria constatamos que hay un interés, pero algo pasa, pues cuando ingresan a la secundaria ya no les interesa esta disciplina. Sólo la estudian porque creen que algún día podrá serles de utilidad. Sin duda algo estamos haciendo mal y lo debemos resolver si queremos salir de la dependencia tecnológica y el subdesarrollo.