Las cárceles del país parecen hoteles de cinco estrellas comparadas con las estaciones migratorias, ya que en dichos centros los indocumentados pueden pasar meses enteros sin saber de qué se les acusa y cuánto tiempo van a permanecer ahí, motivo por el cual diversos países latinoamericanos podrían presentar en breve una queja en contra del gobierno mexicano.

Así lo afirmó Loretta Ortiz Ahlf, académica e investigadora de la Universidad Iberoamericana, quien recientemente publicó el libro Acceso a la justicia de los migrantes irregulares, donde describe los huecos y fallas del sistema legal de atención a este sector vulnerable, sobre todo en lo que se refiere a los mencionados centros de detención.

Con base en estudios de organizaciones como Amnistía Internacional y Sin Fronteras, yo comparo a las prisiones regulares con las estaciones migratorias y llego a la conclusión de que las cárceles parecen hoteles de cinco estrellas, subrayó.

Riesgo y precariedad

Las condiciones de riesgo y precariedad en dichos centros son tan graves –dijo la especialista– que en algunos hay más de 3 mil niños y adultos hacinados, sin condiciones básicas de higiene, sin inspecciones oficiales, y en donde los migrantes pueden pasar más de un año recluidos sin saber el motivo.

En el centro de detención de Tenosique, Tabasco, hay unas 4 mil personas en espacios reducidos. Incluso hubo un amotinamiento en 2007, que tuvo que reprimir el Ejército, y en donde hubo varios muertos, aseguró la especialista.

A pesar de que la Constitución les otorga todos los derechos, en la realidad los migrantes indocumentados son uno de los sectores más vulnerables. La nueva ley de migración supuestamente resuelve estos inconvenientes, pero con ella los agentes migratorios se van a convertir en jueces de la noche a la mañana, y no están capacitados para eso, lamentó.

La investigadora, quien realizó en su libro un estudio comparativo de la forma en que se recluye a los indocumentados en España y México, indicó que nuestro país es candil de la calle y oscuridad de su casa. Reclamamos los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, pero allí el trato es mejor que el de nosotros a los centroamericanos.

El nivel de maltrato e irresponsabilidad de las autoridades nacionales es tal, advirtió la profesora, que de buena fuente sé que tres o cuatro países de América Latina están muy molestos y van a presentar un reclamo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra México, por las violaciones graves que se han cometido.

Para Ortiz Ahlf, el fenómeno estructural de maltrato hacia los trabajadores indocumentados tendría que resolverse mediante la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) y la recomposición total de las estaciones migratorias.

Las estancias deben ser brevísimas, hay que garantizar todos los derechos de la gente y avisar de inmediato a los consulados. Tenemos diarrea legislativa y creemos que con decretar nuevas leyes se arreglan los problemas, pero la única manera de hacer que el gobierno de México entienda es que haya presión internacional.