Vox Libris
Nosotras: historia de mujeres y algo más
Desde hace un par de siglos, los humanos hemos empezado a cuestionarnos por qué las sociedades diferenciaban de tal modo a hombres y mujeres en cuanto a jerarquía y a funciones. Alguna hembra especialmente intrépida ya se había planteado esas preguntas antes, como, por ejemplo, la francesa Christine de Pisan, que escribió en 1405 La Cité des Dames (La ciudad de las damas); pero tuvieron que llegar el positivismo y la muerte definitiva de los dioses para que los habitantes del mundo occidental desdeñaran la inmutabilidad del orden natural y comenzaran a preguntarse masivamente el porqué de las cosas, curiosidad intelectual que por fuerza hubo de incluir, pese a la resistencia presentada por muchos y muchas, los numerosos porqués relativos a la condición de la mujer: distinta, distante, subyugada.