Las innovaciones buscan optimizar el consumo energético y reducir emisiones
Lunes 29 de diciembre de 2025, p. 31
En los últimos años, la industria aérea ha avanzado notablemente gracias a tecnologías que mejoran la eficiencia, seguridad y sostenibilidad, transformando la experiencia del pasajero y la operación aeroportuaria, afirmó el Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
“La aviación está experimentando una transformación gracias a la aplicación de sistemas inteligentes que permiten controlar y supervisar operaciones de manera más eficiente. Estas innovaciones optimizan vuelos, mantenimiento y gestión aeroportuaria, aumentando la seguridad, reduciendo costos y mejorando la experiencia del pasajero.”
En el documento Innovaciones en la tecnología del transporte aéreo, señaló que estas novedades también buscan reducir emisiones y optimizar el consumo energético, alineándose con metas internacionales de descarbonización hacia 2050.
Indicó que, en el país, existen muchas posibilidades para aplicar estas tecnologías, siempre que se adapten a las condiciones locales y la infraestructura disponible, lo que permitiría modernizar procesos, impulsar la competitividad y consolidar al país como un referente en aviación tecnológica y sostenible
“México cuenta con un gran potencial para desarrollar un mercado de hidrógeno gracias a su industria energética y al crecimiento de las energías renovables. Actualmente, Pemex produce principalmente hidrógeno gris para uso industrial, mientras que la producción comercial sigue siendo limitada. Existen oportunidades para impulsar el hidrógeno verde mediante la expansión de la producción, el desarrollo de cadenas de suministro y la adopción por consumidores e industrias.”
Sin embargo, dijo que aunque aún no existe una estrategia nacional formal, se han dado pasos importantes, como la creación en 2020 de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (H2 México) y la inauguración en 2025 de la primera planta de hidrógeno verde en Querétaro, con capacidad para reducir 100 toneladas de emisiones al año.
Por otra parte, indicó que en el transporte aéreo se anticipa que, en un horizonte de dos a tres años, los pasajeros podrán abordar sin necesidad de realizar check-in ni presentar tarjetas de embarque, apoyándose en dispositivos que almacenan sus datos de viaje y en sistemas de identificación basada exclusivamente en reconocimiento facial.
En este contexto, dijo que están surgiendo soluciones innovadoras de automatización del check-in, como el sistema Smart Travel, cuyo objetivo es instalar sensores biométricos en todos los puntos de control de identidad dentro de los aeropuertos.
Detalló que en el manejo del equipaje en aeropuertos, algunas aerolíneas están incorporando nuevas herramientas para optimizarla, entre ellos vehículos eléctricos autónomos equipados con sensores lidar y cámaras de 360 grados que trasladan maletas entre el avión, el almacén temporal y la sala de equipaje.
Otro es el sistema Smart Airport, que ofrece autoservicio para la confirmación del vuelo, etiquetado y entrega de equipaje mediante reconocimiento facial o sensores infrarrojos.
“Estas innovaciones no sólo mejoran la eficiencia operativa de aerolíneas y aeropuertos, sino que también brindan a los pasajeros mayor transparencia y control sobre el estado de su equipaje durante todo el viaje. Conforme crece el volumen del tráfico aéreo, la adopción de estas tecnologías se vuelve esencial para asegurar un servicio más ágil, seguro y confiable.”
El IMT apuntó que la inteligencia artificial (IA) como los chatbots, son programas capaces de simular conversaciones para asistir a los usuarios de forma automatizada.
Expuso que varias aerolíneas han integrado esta tecnología para mejorar el servicio al cliente y optimizar recursos.
Pero no sólo eso: precisó que la IA está tomando un rol clave en la aviación para aumentar la seguridad y reducir errores humanos.
“La seguridad avanzada contra actos de interferencia ilícita se ha consolidado como un pilar clave en las innovaciones del transporte aéreo, fomentando el desarrollo de tecnologías que protegen a pasajeros y aeronaves. Estas mejoras aumentan la confiabilidad del transporte, generando múltiples beneficios, como la reducción de incidentes, la optimización de operaciones y la eficiencia en la gestión de recursos. Además, contribuyen a fortalecer la confianza de los usuarios y a establecer estándares más altos de seguridad en toda la industria aeronáutica”.












