Heroísmo y dignidad de Cuba y Venezuela
uba y Venezuela bolivariana son atacadas y bloqueadas porque amplios sectores de sus pueblos han apoyado escenarios venezolanos del cambio de régimen. Desde 1959, en La Habana, Santiago y otras ciudades de la isla, y a partir de diciembre de 1998, en Caracas y Valencia.
Hace 67 años las autoridades arrogantes de Estados Unidos vigilaban el triunfo de la revolución, conspiraban e ideaban amenazas y bloqueos para que Cuba fuera eternamente su colonia. Varios años después, en diciembre de 1998, frente al triunfo arrollador de Hugo Chávez Frías en los comicios presidenciales, el imperio continuó el saboteo a la República Bolivariana de Venezuela y al proyecto independentista y patriótico de las y los revolucionarios venezolanos.
Dos países hermanos y unidos por el ideario de dos grandes de la política y las letras –Simón Bolívar y José Martí– decidieron invitar a sus demás hermanos de Nuestra América a integrar la Alba. Desde 2004, la mafia de Washington y sus aliados neoliberales sintieron que la Alianza Bolivariana era una amenaza para sus proyectos neocolonizadores.
Desde entonces, Cuba y Venezuela bolivariana han sido presentadas por la narrativa derechista como dos países que “promueven el terrorismo y la esclavitud”. En vísperas de 2026, muchas mujeres y hombres de toda Nuestra América, la Patria Grande, consideramos que la revolución cubana en su aniversario (1959-2026) y Venezuela bolivariana, a 27 años del triunfo electoral bolivariano-chavista, representan proyectos humanistas en los que amplios sectores de la población han demostrado su heroísmo y dignidad.
Fernando Acosta Riveros
Año Nuevo con la IA
“Todo empezó con el Big Bang”, dijo la ciencia, poniéndose los lentes y encendiendo su pipa, y se quedó muy orgullosa de haberle puesto nombre a algo que no podría explicar ni explicarse a si misma. “Y después, todo estuvo a cargo de La Gravedad”, dijo, acomodándose en el sillón, satisfecha de sí misma, como si supiera realmente lo que estaba diciendo.
“Y, ¿cómo fue que sucedió ese big bang?, ¿y quién o de dónde salió la orden que dijo: ‘¡Empieza!’?”, preguntó curiosa e inquisitiva la inteligencia natural (IN), y todos se quedaron callados pensando.
“Preguntémosle a la inteligencia Artificial (IA)”, expresó la IN, sin darse cuenta de que la IA era su propia criatura hecha a imagen y semejanza, pero más operativa y menos creativa.
“Nadie me preguntó si quería nacer, y nací, y nadie me va a preguntar si me quiero ir, y me iré, y al irme todo seguirá existiendo”, expresó pensativa la IN. “Entonces debe haber una inteligencia superior (IS) de la que todo depende, incluyéndome a mí”, pensó y se quedó callada, reflexionando: “La IA no puede ser consciente de que yo existo; si lo fuera, sería yo misma”, pensó y se quedó callada, profundamente callada, en silencio total, sintiendo un big bang dentro de sí misma.
Al despertar, exclamó: “¡La IS, la IA y yo somos uno!” ¡Feliz Año Nuevo!, exclamaron a coro.

Carlos Noriega Félix
Por una Navidad descolonizada
Entre luces y consumo, la Navidad nos invita a reflexionar: ¿qué sabores sostienen nuestras celebraciones? La modernidad occidental impuso un monopolio cognitivo que reduce la diversidad de costumbres, creencias, tradiciones, leyendas, etcétera. Como señala Boaventura, “no hay justicia social sin justicia cognitiva”. Descolonizar el conocimiento es urgente para reconstruir identidades y abrir espacios a otros mundos posibles; tal vez el verdadero espíritu navideño sea celebrar sin colonizar, reconociendo saberes que resisten y crean dignidad más allá del mercado.
Reflexionar estas fiestas que no reproduzcan la lógica que homogeiniza, sino que inspiren mundos donde la dignidad del saber sea el verdadero regalo. Descolonizar la ciencia y la cultura es condición para reconstruir identidades propias y pensar desde la lucha.
María de Jesús Araceli García Millán
Pide resolver conflicto en el Monte de Piedad
Urge el arreglo entre Nacional Monte de Piedad y su sindicato, por el bien de miles de mexicanos que acudimos a esta institución cuando andamos con dificultades económicas. No sé si ya entró a mediar en el conflicto el nuevo secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, pero si no lo ha hecho, debería, pues ésa es su función. Se deben investigar las finanzas y sueldos de Monte de Piedad y del sindicato. Indague sobre los sueldos de los huelguistas: están de hambre. Ya son tres meses, por favor. La transparencia de cada una de las partes es la forma más sencillas de arreglar el conflicto.
Tomás Arellano
No al poder ilimitado
De la derecha el discurso
se pudre en vieja ambición,
vende patria sin razón,
ni proteccionismo en curso.
No más cinismos insulsos,
anular las concesiones
es clamor de las naciones,
pues depredan los recursos,
concediendo sin concursos
poder sin limitaciones.
Guadalupe Martínez Galindo













